¿Puedo depilarme en casa sin hacerme un destrozo en la piel? Muchas mujeres y hombres lo hacen, pero no todos conocen los secretos para conseguir los mejores resultados. Vamos a ayudarte con eso trayéndote 5 trucos con los que mejorar tu depilación casera. Te van a cambiar la vida, ya te lo adelantamos.
Los mejores trucos para depilarte en casa con buenos resultados
No todo el mundo tiene conocimientos de estética, y todo el mundo quiere depilarse con buenos resultados en casa, sobre todo si se dan circunstancias tan especiales como el confinamiento por culpa del coronavirus. En este sentido, podemos echarte un cable con unos consejos que funcionan sí o sí. Si quieres buenos resultados, presta mucha atención a las pautas que te vamos a dejar. Te van a benir genial.
Una buena depiladora
Lo más fundamental es tener una depiladora que haga que el proceso sea mucho más sencillo. Para ello, es importante que te hagas no solo con un buen modelo, sino también con uno que sea moderno y más eficiente. En ese sentido, no hay nada como utilizar las depiladoras láser, ya que son las que consiguen mejores resultados en el menor tiempo posible y, además, son capaces de hacer que el efecto sea mucho más duradero.
¿Y cómo encontrar una buena depiladora? La respuesta es sencilla: haciendo clic aquí. En esa web vas a encontrar comparativas de modelos para dar con los más destacados e interesantes. Sin duda, material suficiente para que aciertes de pleno con la compra que hagas.
Prepara la piel antes de empezar
Tan importante como la herramienta es el estado de la piel. Es muy importante que la trates bien antes de ponerte manos a la obra, porque de ello dependerá el resultado de tu depilación y, sobre todo, lo dolorosa que esta pueda ser. Debes limpiar toda la superficie a depilar y, por supuesto, dejarla bien seca antes de pasar tu depiladora o aplicar la cera. Cualquier resto de crema o de aceite corporal dificultará muchísimo la tarea.
La mejor hora para la depilación es la noche. Hazlo después de una ducha nocturna, ya que los poros estarán más dilatados y será más fácil extraer el vello sin dolor. Por otra parte, ten muchísimo cuidado con cualquier irritación, rozadura o herida. Eso te podría traer muchísimos problemas.
Vigila cada zona en la que te depilas
Ten en cuenta que no todas las partes del cuerpo son iguales y que, por tanto, tampoco es igual la piel en todo nuestro cuerpo. Debes andarte con mucho cuidado y saber cómo tratar cada parte para conseguir siempre la mejor y menos dolorosa depilación. Así, empieza por la parte inferior de la rodilla y baja al tobillo si vas a depilarte las piernas, depilando siempre en el mismo sentido que el pelo.
Para las axilas, echa el codo hacia atrás para tener la piel tirante y depila de la mitad de la axila hacia la mano para una parte y, después, de la mitad hacia abajo para la otra. Sobre los brazos, debes doblarlos 90 grados y depilar siempre de dentro hacia afuera siguiendo la dirección del vello.
Masajea tras la depilación
Si quieres que no queden secuelas notables en tu piel tras la depilación y, sobre todo, que esta quede lo más calmada posible y no te duela, también debes cuidar y masajear al terminar. Presiona inmediatamente la piel para aliviar las zonas depiladas y, sobre todo, nunca te rasques. Hacer eso provocará que la zona empeore considerablemente. Por otra parte, aplica siempre agua fría para relajar.
Tienes que hacer todo lo posible para no arañar ni dañar las zonas que has depilado, sobre todo nada más terminar, ya que estarán especialmente sensibles. Si tienes cuidado, verás que las irritaciones desaparecen mucho más rápido y podrás lucir tu piel antes todavía.
Hidrata si es necesario
Es importante que la piel esté seca antes de empezar. Pero, esa sequedad no se debe mantener una vez se haya terminado la depilación, sino todo lo contrario. Cuando acabes y ya hayas masajeado, podrás relajar todavía más todas las zonas si aplicas crema hidratante o simplemente humedeces con un paño con agua fría.
Hacer esto dará a la piel más fortaleza y vitalidad y, al mismo tiempo, hará que la irritación desaparezca más rápidamente. Todo esto ayuda a que puedas lucir tu piel perfectamente y sin miedo alguno, sobre todo al poco tiempo de depilarte. Así, además, retrasarás el crecimiento del vello y tu depilación tendrá efectos más duraderos.
Sencillos, ¿verdad? Con estas recomendaciones no vas a tardar mucho en notar la diferencia a la hora de depilarte. Ya no solo por el dolor durante el procedimiento, sino también por todo lo que viene después. Pelo que tarda más en crecer, zonas menos irritadas… ¡Son todo ventajas!