Seguiremos hablando de los diferentes alimentos curativos que podemos incluir en nuestra dieta. En el artículo anterior nos hemos referido a los beneficios que aportan alimentos como los arándanos, los cereales y la remolacha. Recuerda que ante cualquier duda deberás consultar con tu médico. Si bien estos alimentos aportan beneficios para la salud nunca se debe abandonar ningún tratamiento sin la opinión ni el consentimiento de un médico.
Por las características del arroz blanco podremos combatir el insomnio. Una alimentación rica en carbohidratos permite dormir bien. El arroz blanco es una de las comidas ideales para este objetivo, ya que cuenta con un alto índice glucémico, lo que acelera los niveles de triptófanos en sangre, los que son necesario para producir serotonina, una hormona que se vincula con la regulación del sueño. Los expertos en la materia aconsejan consumirlo unas cuatro horas antes de acostarse. Las pastas, la banana y el pan también son buenos aliados para quienes quieren dormir mejor.
El berro ayuda a mejorar el aspecto de la piel. Esta verdura cuenta con altos niveles de fitoquímicos naturales que brindan muchas propiedades curativas. Los compuestos permiten estimular las defensas para curar afecciones respiratorias.
Algunos nutricionistas lo recomiendan para combatir el envejecimiento, ya que es rico en betacaroteno, vitamina C y vitamina A, sustancias que ayudan en la visión y en mejorar el aspecto de la piel.
La ingesta de cebolla mejora la circulación sanguínea. Lo mismo que sucede con el ajo, la cebolla tiene propiedades que ayudan a mejorar la circulación de la sangre, estimulando el correcto funcionamiento del corazón. Entre sus propiedades encontramos el sulfuro de alilo y bioflavonoides. Estos componentes permiten disminuir los depósitos de calcio y el tamaño de la placa arterial.
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