Más cultura femenina

NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS

Autor: Stela
Fecha: 6 Abr 2007
El Estado Español ha dejado transcurrir el tiempo de la transposición de la Directiva 92/100/CEE sobre venta, alquiler y préstamo que establece un canon de 0,20 € por libro. Ante esta situación de incumplimiento la Comisión de Cultura Aprueba El 21/03/2007 un dictamen sobre el proyecto de la LEY DEL LIBRO, LA LECTURA Y LAS BIBLIOTECAS que irá al Pleno del Congreso de los Diputados la primera semana de abril y que incide en este canon de 0,20€ por libro en el préstamo bibliotecario. Este canon no pretende ser repercutido a los lectores sino que será asumido por el Ministerio de Cultura y las Comunidades Autónomas en el porcentaje que se establezca. Debe querer esto decir, a juicio de los señores diputados y señoras diputadas, que el ciudadano no paga si no saca 0,20€ de su bolsillo y que el Ministerio de Cultura y las Comunidades Autónomas reciben sus fondos de una entelequia que no es la ciudadanía. PAGAMOS LOS CIUDADANOS, ya bien sea directa o indirectamente.

Pero ahora alguien se hará la pregunta de siempre ¿A quién va a parar ese canon?:
Parecería lógico, la respuesta que a bote pronto le surgió a un amigo mío al comentarlo: un fondo en el Ministerio de Cultura para adquisición y renovación de materiales. Pero, como casi siempre en éstos temas de los cánones, la realidad es más prosaica, la cantidad se destinará en un 70% a los autores y el resto a los editores y –aquí viene ya la madre del cordero- a las sociedades de intermediación que serán quienes se encarguen de esta gestión.
Como en el caso de los discos o películas, cuando uno compra un libro, aunque sea el Ministerio de Cultura, o una Comunidad Autónoma o un Ayuntamiento y lo compre para una biblioteca paga ya unos derechos de autor que vienen incluidos en el coste del libro, por lo que los autores no son especialmente beneficiados por este canon, sí lo son las grandes editoriales que, en definitiva son la industria del libro.

¿Qué peligro encierra este canon? Alejándonos del hecho moral de que no queramos pagar por la cultura que se entiende libre, más en un entorno como una biblioteca, alejándonos del hecho de que nuestra legislación establece que los derechos de autor sobreviven al autor 50 años, y este canon se aplicará siempre, (¿quién cobrará en lugar de Platón o de Ulpiano?), más allá encontramos que el gasto en el pago del canon al que tendrán que hacer frente el Ministerio y las Comunidades Autónomas, debe salir, forzosamente de los presupuestos de Cultura, lo que en mayor o menor medida vendrá a repercutir en una menor cantidad destinada a la ADQUISICIÓN DE NUEVOS VOLÚMENES en un país que ya estaba a la cola de sus vecinos europeos.

¿Qué consecuencia puede tener la no transposición de una Directiva europea a nuestro ordenamiento? Bien si una Directiva europea reconoce derechos a los particulares frente a la Administración o en relaciones “verticales” con otros particulares es directamente aplicable. No parece que esta Directiva esté reconociendo este tipo de derechos por lo que no es invocable su aplicación directa, de modo que el Estado tiene que “trasponerla”, adaptarla a Derecho propio, es decir, hacer una ley que recoja su contenido mínimo, y en caso de no hacerlo se aplica al Estado incumplidor una multa. ¿Es tan grave ser multado por la UE? ¿Han ponderado el importe de la multa y sus consecuencias a largo plazo con el importe continuo del canon? Estas van a ser preguntas que queden abiertas, mientras se tramita la nueva LEY DEL LIBRO, LA LECTURA Y LAS BIBLIOTECAS, en la que, ya de paso podrían aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid y rebajar al mínimo el IVA de los libros, a ver si al menos lo que nos gastamos por un lado lo ahorramos por el otro.

En todo caso, y en previsión de lo que pueda suceder tanto autores como editores se han adherido al movimiento contra el préstamo de pago en bibliotecas, como ellos lo han hecho profesores de primaria y secundaria, y bibliotecas de toda España, y algunos somos los locos que hemos enviado postales a los diferentes grupos políticos con el siguiente texto:
[i]
Soy un/a usuario/a de la Biblioteca …………………………………
……………………………………………………………………
No quiero que la Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas,
actualmente en estudio castigue a las bibliotecas imponiéndoles
un canon en concepto de derechos de autor por prestar los libros.
Las bibliotecas ya pagan derechos de autor cuando compran los
libros, no es lógico que paguen dos veces por el mismo concepto.
Es como si a los visitantes de los museos se les cobrara la entrada
y, además, cada vez que miraran un cuadro.
Las bibliotecas no dañan los intereses de los autores. Al contrario:
son sus principales cómplices porque aseguran el principal de sus
derechos: el derecho a ser leído. Estar en los estantes de una
biblioteca es la verdadera consagración de un autor. Las bibliotecas,
además, son el mejor escaparate. Muchos lectores compramos
libros, para nosotros o para regalar, precisamente por haberlos
conocido en ellas.
Las bibliotecas españolas todavía tienen pocos libros y todo el
dinero que nuestras administraciones puedan invertir en ellas tiene
que dedicarse a comprar más.
Le pido que su grupo político defienda la medida más adecuada
para que no se imponga un canon a la lectura. Muchas gracias.
Nombre: Firma
Apellidos:
DNI.:
Grupo Parlamentario …………………………
Congreso de los Diputados
Plaza de las Cortes, 9
28071 Madrid
[/i] [youtube]yrcq1Vy2MMQ[/youtube]

ESCRIBIR Y COCINAR

Autor: isabel
Fecha: 30 Mar 2007
Por las recetas que leo en yomujer, deduzco que hay buen apetito, algo imprescindible para que no cueste trabajo elaborarlo.

Primero, estaréis de acuerdo en que cocinar alimentos es una labor creativa, te permite jugar con sabores, colores, aromas y recrear recetas antiguas sobre la base de otras familiares, como la de madres y abuelas. La mía me dio tres consejos: “somos lo que comemos”; “a casi todos se nos gana por el estómago y “lo que tengas sobre el fuego, vigílalo”.

Y segundo, para no perder el hilo en ese cuidado culinario y aprovechar asimismo el tiempo; a mí me resultó gratificante escribir que, en definitiva, también es crear, componer y alimentar, es este caso, la mente.

Carmen Martín Gaite, una escritora que me gusta y a la que recurro, decía, sobre la necesidad de escribir, en uno de tantos cuadernos donde lo anotaba todo:

“La narración es una exigencia. Si no cuentas las cosas forman montoneras. Es como entrar en un cuarto donde todo está patas arriba y empezar a doblar historias y meterlas en sus estantes correspondientes, luego ya se puede respirar y el ocio de tomar el sol en una butaca es armonioso, no ácido”.

Como el placer de disfrutar de una cena entre amigos, un buen vino y una posterior tertulia. Buen provecho.

Homenaje a José Luis Coll

Autor: yomujer
Fecha: 27 Mar 2007
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[b]Sol[/b]: Astro rey, que jamás fue destronado.

[b]Destronado[/b] : Despojado de su trono, como todo el mundo.

[b]Mundo[/b] : Lugar donde vivimos los inmundos.

[b]Inmundos[/b] : Despreciables, repugnantes, indignos. O sea, dignos de compasión.

[b]Compasión[/b]: Esos que no sienten jamás los que deberían sentirla.

[b]Sentirla[/b] : Extraña sensación a partir de los cincuenta años.

[b]Años[/b] : Unidades de medida que advierten pero no perdonan.

[b]Perdonan [/b]: Los que deberían ser perdonados.

[b]Perdonados[/b] : Indultados, vueltos a ser persona.
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Esta cadena, empieza con la palabra «amor» y termina con la palabra «amor»

Wiki-novela ¿Género literario del futuro?

Autor: Diana
Fecha: 20 Mar 2007
La editorial inglesa Penguin Books, conocida por haber popularizado la edición barata de bolsillo a mediados de la década del 30 del siglo XX, lanzó a comienzos de febrero un nuevo proyecto con el que apuesta a la escritura colaborativa. Se trata de [b]una wiki-novela[/b] llamada A[u] Million Penguins[/u] –Un millón de pingüinos- que, como la Wikipedia, puede ser escrita y editada por sus usuarios.
[img]http://weblog.educ.ar/sociedad-informacion/archives/libro-colaborativo.jpg[/img]

El interrogante que ronda a este experimento es si un formato que demostró ser sumamente eficaz para un una obra de referencia como la Wikipedia podrá serlo para un género literario como la novela, que en este caso no es tanto para ser leída como para ser escrita. Hasta el momento la narración de la wiki-novela (sólo disponible en inglés), que [b]tiene alrededor de 50 personajes[/b], ha cambiado, se ha desdoblado en varias novelas con estilos, géneros y personajes diferentes.

Las blog-novelas, en cambio, por el tipo de formato que utilizan, están todavía ligados a la idea de autor único, ya que los lectores pueden intervenir en el curso de la historia –aconsejando a los personajes, por ejemplo– pero su participación puede encauzarse más fácilmente. Uno de los casos más comentados fue el de Hernán Casciari, cuya blog-novela escrita en el Weblog de una mujer gorda, fue publicada como libro por la editorial Plaza & Janés, bajo el nombre Más respeto que soy tu madre.

En este sentido, los creadores de la wiki-novela A Million Penguins [b]han dispuesto una serie de normas mínimas de control como las de la Wikipedia[/b]: los escritores colectivos pueden añadir sólo 250 palabras cada vez que acceden a la novela, y un equipo de editores de Penguin y estudiantes de la Universidad de De Montfort se encargan de moderar la página.

Habrá que seguir el desarrollo de esta experiencia o de otras anteriores, como la novela colaborativa Vidas prodigiosas que puso en marcha un equipo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Deusto junto con el diario El Correo Digital en abril de 2006, y que cerró en julio de ese mismo año.

Noticia extraída de: [url]http://weblog.educ.ar/[/url]

1er premio de microrrelatos ‘Escrito en las estrellas’

Autor: yomujer
Fecha: 16 Mar 2007
Los portales Yomujer.com, http://www.portaldelescritor.com y http://www.mundosdeltarot.com convocan este Certamen Literario con el fin de hacer visible la contribución literaria de las mujeres; mujeres son la mayor parte de las lectores/as y una buena parte las que se dedican –de forma profesional o aficionada- a la escritura.

Desde antiguo se ha relacionado siempre a las mujeres con lo misterioso, con las fuerzas de la naturaleza que están más allá de nuestro conocimiento. No en vano fuimos hadas, brujas y videntes en la mitología de todas las culturas.

Por eso, desde Yo mujer, hemos organizado este concurso donde todas las participantes que lo deseen podrán enviar sus relatos sobre esta temática.

La participación estará sujeto a lo siguiente:

[b]Bases[/b]

1. Podrá participar cualquier mujer, de cualquier país del mundo, con un máximo de tres microrelatos.

[b]Tema[/b]

2. Los relatos estarán relacionados, de alguna forma, con lo sobrenatural: fantasmas, casa encantadas, magia, budú, adivinación, horóscopos o tarot…

[b]Presentación[/b]

La presentación de los trabajos deberá reunir los siguientes requisitos:

3. El género será microrelato: es decir, un escrito de ficción de 20 líneas como máximo (en Word, letra Times New Roman, tamaño 12)

4. Las obras se escribirán en lengua castellana y deberán ser originales e inéditas

5. Se enviarán los relatos a través del formulario que se encuentra más abajo, en el apartado de «noticias relacionadas».

6. Estos trabajos serán firmados con un pseudónimo o nick.

[b]Plazo[/b]

7. El plazo de presentación comienza el Viernes 16 de Marzo y concluye el Lunes 30 de Abril. (Prorrogación hasta el 15 de Mayo, para ue no se quede nadie fuera…)

8. El veredicto del Jurado será inapelable y se dará a conocer el 31 de Mayo. (Debido a la prorrogación anterior, setraspasa el fallo del jurado al 8 de Junio) Se publicarán en los tres portales el relato ganador y los finalistas.

[b]Premios[/b]

9. Primer premio:
Publicación de un libro por parte de la Editorial Grupobuho con relatos de la autora premiada o bien, 300 euros en metálico.

10. Segundo premio:
Curso de microrrelato de Portaldelescritor.com

11. Tercer premio:
Gama de productos y complementos de belleza:
– Moda y complementos de los más chic. Patrocinado por TANTRA
– Primera y única crema para pieles negras. Patrocinado por MELA’AURA
– Engánchate al chicle que te cuida. Patrocinado por DELGATIN

12. Todos los finalistas ceden los derechos de edición de sus textos al concurso.

13. Cualquier situación no prevista en las bases será resuelta según el criterio del jurado.

14. La participación en el certamen implica la aceptación plena de estas bases.

LA PACIENCIA HECHA MUJER

Autor: isabel
Fecha: 3 Mar 2007
“A mi marido y a nuestros hijos les dedico esta obra terminada en restitución de la atención que por ella les he robado”

Esta es la dedicatoria que Doña María Moliner escribió en su Diccionario de uso del español en 1.966. El tratamiento le cuadra porque es una mujer admirable y admirada.

Gabriel García Márquez dijo de ella: “Hizo una proeza con muy pocos precedentes. Escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana. Lo escribió en las horas que le dejaba libre su empleo de bibliotecaria, y el que ella consideraba su verdadero oficio: remendar calcetines”
Este oficio, que ella calificó de prosaico, en la definición que de esa palabra hace en su diccionario y que recojo completa:
Prosaico, -a adj. (del lat. tardío “prosaicus”) adj. Falto de poesía; vulgar, sin elevación, emoción o interés: “El trabajo prosaico de zurcir calcetines (o de hacer sumas en la oficina)”
Remendar calcetines y querer restituir el tiempo “robado” a su familia por escribir su gran libro, nos da idea de la humildad de esta gran mujer. Una humildad, que dada la época, ella tendría que emplear a sabiendas; por si acaso algunos varones pensaban que, no sólo se tomaba en serio su labor, sino que además entraba en un terreno vedado sin reconocerlo y por ello podía ser castigada.

Aragonesa, nació el 30 de Marzo de 1.900. Licenciada en Historia, ingresó a los 22 años por oposición al cuerpo Facultativos de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Entre sus diferentes destinos, ya casada y con hijos, se trasladó a Valencia sobre los años de la II República donde ejerce como Directora de la Biblioteca de Universitaria de Valencia y del proyecto de Bibliotecas Populares.

“Su trabajo en aquellos tiempos –dice su hijo Fernando-, aún se me presenta como una de las actividades más apasionantes a que una mujer pudo dedicarse en la retaguardia: un auténtico trabajo de bibliotecaria, haciendo llegar los libros a la mayor cantidad de lectores posibles; a los pueblos (como ya venía haciendo desde antes de la guerra), a las fuentes de batalla y… al extranjero. Una singular idea: la difusión de las publicaciones de la República por el extranjero, a cambio de publicaciones de allí: la Junta de Adquisición de libros e Intercambio Internacional”

Tuvieron que pasar otros 13 años para que María Moliner sin dejar de ser bibliotecaria decidiera escribir su libro ella misma. Pero ¿cómo?, ¿de dónde sacó el tiempo?

“En cuanto llegó a Madrid y empezó a ver como todos íbamos saliendo de casa comenzó a pensar en su diccionario, hacia 1.945 –dice Carmina, su hija-. Fue la obra de su vida, el compendio de soluciones a las miles de cuestiones que desde pequeña le rondaban la cabeza”

Pedro –el más pequeño de sus cuatro hijos-, nos cuenta: “una mañana a las 5 cogió varias cuartillas, dividió cada una en cuatro para hacer fichas y se puso a escribir sin más preparativos. Su única herramienta de trabajo eran dos atriles y una máquina de escribir portátil que la acompañó durante 20 años. Primero trabajó en una pequeña mesita redonda, luego, cuando los libros se desbordaron, se instaló un tablero sobre los respaldos de dos sillas. Más tarde, un amigo mueblista le regaló uno igual a medida y con patas fijas. Las pequeñas fichas, en paquetitos atados con gomas iban invadiendo todos los cajones disponibles en la casa. Mi padre alarmado vigilaba discretamente y, cuando no le veía mi madre, medía las fichas hechas en una semana y calculaba el tiempo que faltaba para terminar. De vez en cuando me llamaba angustiado para informarme que mi madre estaba otra vez en la A. Siempre había algo que añadir para que la obra fuese realmente completa”.

“Es un diccionario para escritores”, dijo María Moliner una vez hablando del suyo y lo dijo con mucha razón porque no sólo dice lo que significan las palabras, sino que indica también cómo se usan, y se incluyen otras con las que pueden reemplazarse.

Y porque es mi diccionario de uso, el que mi hijo me regaló cuando comencé a hacer garabatos con la escritura, por eso he querido con esta pequeña semblanza, compartir mi pequeño homenaje a Doña María Moliner, su autora… en aquellos tiempos sin ordenador.

Biografía

Autor: isabel
Fecha: 27 Feb 2007
Biografía

No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.

Eso, para empezar.

Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.

Eso, para seguir.

¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica, te cerraremos las puertas.

Eso, para vivir.

No seas loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No respires.
¡Ay sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.

Y descansar: Morir.

Fue un poeta español de la generación literaria de la posguerra y uno de los más destacados representantes de la que se denominó “poesía comprometida”.
Tradujo a Rainer María Rilke, Arthur Rimbaud, Paul Eduardo o Willian Blake.

Mujer contradicción

Autor: Olga
Fecha: 24 Feb 2007
Erina Alcalá (Carmen Hernández Alcalá) nació en Higuera de Calatrava, Jaén. Actualmente imparte talleres literarios y de teatro en Camas, Sevilla. Mujer poeta, mujer coraje, deja su primera huella en solitario en «Mujer Contradicción», un poemario fuerte, sensual, íntimo y valiente, de verbo fresco y abierto, sin tapujos.

Pregunta de entrevista- Tu libro tiene un cierto gusto a lo que se ha venido llamando “Literatura para mujeres” ¿Crees en una literatura de género?

Ella- No, es literatura para el que lo quiera leer. No creo en la de género, no. No soy feminista.

Erina es usuaria de grupobuho.com desde hace ya mucho tiempo, y con este libro ha demostrado que, además de ser una discutidora nata, es mujer poeta.

Cómo escribir una carta de amor

Autor: Diana
Fecha: 14 Feb 2007
[b]Diana P. Morales
Profesora de talleres literarios de [url]www.portaldelescritor.com[/url][/b]

No, no hablo de escribir una obra maestra de la literatura; simplemente de dos simples claves:

[b]1. Que la carta refleje nuestra admiración por esa persona en concreto, por sus pequeñas cosas, sus detalles e incluso sus defectillos[/b]. No es lo mismo decir “Me encantan tus ojos” (muchas personas tienen los ojos bonitos), que “me encanta que, cuando estamos frente al televisor, te vuelvas siempre para mirarme y me guiñes un ojo”.

Tienen que ser esos momentos precisos, concretos, palpables, los verdaderos protagonistas de la carta: [i]esas anécdotas[/i] (“Me enamoré de ti aquella vez que se te olvidaron las llaves y tuvimos que quedarnos a dormir en el parque”); [i]esos instantes que compartís[/i], incluso si aún no sois pareja (“Siempre te acuerdas de mandarme un sms para avisarme de que empieza la serie Anatomía de Grey”); [i]esos gestos que te encandilan[/i] (“cuando te muerdes el labio mientras te pintas las uñas”, “cuando frunces el ceño porque no te acuerdas de dónde has dejado las llaves”); [i]los diminutos recobecos de su cuerpo[/i] en los que adoras –o adorarías- perderte (“el lunar que hay en tu cuello, justo bajo tu oreja derecha”) o las frases que te han hecho vibrar desde su boca.

[b]Todo eso es mucho más preciado que valores abstractos que podrían servir para describir a cualquier persona [/b](“tu bondad, tu valor, tu sentido de la justicia, tu cariño…). Un truco para saber si estamos siendo lo suficientemente personales es que, al terminar la redacción de la carta, [u]subrayemos todas las palabras precisas que hay en ella, es decir, objetos o elementos que puedan verse, olerse o tocarse[/u] (la silla, el coche, el perfume, el plato de espaguetis, la mano derecha… NO pueden verse ni tocarse la inteligencia, la bondad, la admiración, la pasión, la virtud, etc Son conceptos abstractos.) Si tenemos toda nuestra carta llena de subrayados, enhorabuena, estamos incluyendo muchos detalles de la persona amada. Si sólo aparecen 6 ó 7 cosas subrayadas… mmm, nos estamos yendo por las ramas, no estamos siendo personales.

[b]2. Evitar los tópicos y los “lugares comunes”[/b]

Lo que hemos descrito antes, en teoría tan fácil, nos puede sorprender por su dificultad a la hora de intentar plasmarlo por escrito, sobre todo si no solemos escribir a menudo. Para empezar a escribir, os recomiendo que os dejéis llevar, sin pensar en la redacción, y hagáis [u]una lista de cosas, momentos, anécdotas, etc que os gustan de la otra persona[/u]. Muchas, treinta, cuarenta cosas, instantes, gestos, recuerdos comunes, etc… si es posible. Cuantas más, mejor (no debe ser difícil si estamos enamorad@s ¿no?) Así, ya tenemos después material para empezar la redacción.

Como esto puede ser algo complicado si no estamos acostumbrados a poner nuestros pensamientos o sentimientos por escrito, [b]es posible que se nos escapen esas frases o expresiones tópicas que, de tan oídas, nos chirrían [/b]y a la otra persona le van a parecer poco naturales y poco personales. Me refiero a coas como “te quiero más que hoy pero menos que mañana”, “me pierdo en tus ojos”, “me muero por ti”, “es tan grande lo que siento por ti…”, “sin ti la vida no tiene sentido”, “eres tan guapo/a”, “contigo a mi lado no necesito nada más”, “siento por ti un fuego que me consume”, “te querré hasta el fin de mis días”… Grandes declaraciones de sentimientos elevadísimos que, desgraciadamente, suenan huecas, porque ¡se las han dicho tantas personas unas a otras!

No, no intentéis expresar el amor en toda su magnitud, ni una gran metáfora que explique todo ese sentimiento (“mi amor por ti es…”) Los escritores llevan siglos intentándolo y sólo unos cuantos han llegado a dar un bosquejo. No busquéis la grandilocuencia; lo que tenga que salir, saldrá solo si os dejáis llevar por la vereda de las pequeñas cosas que conforman un todo único e inexplicable.

Por último, [b]dad un repaso a la carta. Que no tenga faltas de ortografía, que no se repitan muchas veces las mismas palabras [/b](“mi amor, lo mucho que te amo… no puedo expresar lo que significa amarte” o “cuando te vi, era como ver… y ahora te veo…”). usad el diccionario para evitarlo y también para corregir cualquier posible error ortográfico.

Os dejo con [b]extractos de algunas cartas de amor históricas[/b] que -¿por qué no?- todas ellas [b]están escritas por mujeres[/b]:

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[b]Carta de Mary Godwin a Percy Bysshe Shelley [/b](Fragmento)
Diciembre 6 de 1816
Dulce elfo:
Esta mañana me levantó mi pequeño bebé, y estuve vestida con suficiente tiempo para tomar mi lección del señor West y –gracias a Dios-, terminar esa desagradable pintura sobre la que estuve tanto tiempo. He terminado el cuarto capítulo de Frankenstein, que es muy largo, y creo que podría gustarte. ¿Dónde estás? ¿qué estás haciendo? Mi amor bendito. Deseo y confío, por mi bien, que tú no salgas este horrible día… ¿Y qué piensa mi amor mientras viaja? ¿Piensa en nuestra casa, nuestro bebé, y su pobre Pecksie? Estoy segura de que lo haces, y piensas con alegría y esperanza. […]

[b]Carta de Ellen Terry a George Bernard Shaw [/b]

Querido, no he leído tu carta, pero debo decirte que me disgusta la gente que no es reservada, y vendrá a contarme de tus Janets y tus cosas y a ponerme mal, en tanto que yo sólo quiero saber si ellos piensan que tu -si nos encontráramos-, tendrías un terrible disgusto al hallar semejante cosa vieja, y tan diferente a la Ellen que has visto en el escenario. Soy muy pálida cuando estoy fuera del escenario, el rouge me favorece, y sé que tendré que usarlo si consiento en que me veas. Esto sería tan patético, porque ni siquiera el rouge haría que me admires lejos del escenario. Oh, qué maldición es ser una actriz!…
No puedo ir porque no soy linda.

[b]Carta de Emily Dickinson a Susan Gilbert [/b]

Están limpiando la casa hoy, Susie, y he hecho un rápido bosquejo de mi cuarto, donde con afecto, y contigo, yo pasaré esta, mis hora preciosa, más preciosa de todas las horas que marcan los días al vuelo, y el día tan querido, que por él cambio todo, y tan pronto como él pase, suspiraré por él otra vez
.
No puedo creer, Susie querida, que casi he permanecido sin tí un año entero; el tiempo parece a veces corto, y mi recuerdo de ti caliente como si te hubieras ido ayer, y otra vez si los años y los años recorrieran su camino silencioso, el tiempo parecería menos largo. Y ahora cómo pronto te tendré, te sostendré en mis brazos; perdonarás las lágrimas, Susie, acuden tan felices que no está en mi corazón reprenderlas y enviarlas a casa. No sé por qué es -pero hay algo en tu nombre, ahora estás tomando de mí, que llena mi corazón por completo, y mi ojo, también. No es que mencionarlo me aflija, no, Susie, pero pienso en cada «sitio soleado» donde nos hemos sentado juntos, y no sea que no haya no más; conjeturo que ese recuerdo me hace llorar.

Mattie estuvo aquí la tarde pasada, y nos sentamos en la piedra de la puerta delantera, y hablamos de vida y de amor, y susurramos nuestras suposiciones infantiles sobre tales cosas dichosas – la tarde se fue tan pronto, y caminé a casa con Mattie debajo de la luna silenciosa, y sólo faltabas tú, y el cielo. Tú no viniste, querida, pero un poquito de cielo sí , o eso nos pareció a, pues caminamos de un lado a otro y nos preguntábamos si ese gran bendición que puede ser nuestra alguna vez, se concederá ahora, a alguno. ¡Esas uniones, mi Susie querida, por las cuales dos vidas son una, esta adopción dulce y extraña en donde podemos mirar, y todavía no se admite, cómo puede llenar el corazón, y hacerlos en pandilla latir violentamente, cómo nos tomará un día, y nos hará suyos, y no existiremos lejos de él, sino que quedaremos quietas y seremos felices!

[b]Carta de Frida Khalo a Diego Rivera[/b]

Diego:

Nada comparable a tus manos ni nada igual al oro-verde de tus ojos.
Mi cuerpo se llena de ti por días y días.
Eres el espejo de la noche. La luz violeta del relámpago. La humedad de la tierra.
El hueco de tus axilas es mi refugio.
Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos

Mi Diego:
Espejo de la noche.
Tus ojos espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos.
Todo tú en el espacio lleno de sonidos – En la sombra y en la luz. Tú te llamarás Auxocromo el que capta el color. Yo Cromoforo – La que da el color.
Tú eres todas las combinaciones de números. La vida.
Mi deseo es entender la línea la forma el movimiento. Tú llenas y yo recibo. Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz.

[b]Carta de Vita Sackville-West a Virginia Wolf [/b]

Estoy reducida a un objeto que quiere a Virginia. Te escribí una carta hermosa en las horas de insomnia de pesadilla de la noche, y todo se ha ido: te extraño, en una manera humana, desesperada y bastante sencilla. Tú, con todas tus cartas sin boberías, nunca escribirías una frase tan elemental como esa; quizás ni siquiera lo sientes. Y aún más, creo que sientes un pequeño hueco. Pero lo vestirías en tan exquisita forma la frase que perdería un poco de su realidad. Mientras que conmigo es bastante absoluto: yo te extraño aún más de lo que podría haber creído; y estaba preparada para extrañarte mucho. Así que esta carta es apenas una protesta de dolor realmente. Es increíble cuán esencial a mí has llegado a ser. Supongo que estás acostumbrada a personas que dicen estas cosas. Maldita seas, criatura consentida; yo no haré que me ames nada más alejándome como ahora -Pero ah mi querida, yo no puedo ser astuta y reservado contigo: te quiero demasiado para eso. Demasiado sinceramente. No tienes la menor idea cuán reservada yo puedo ser con personas que yo no adoro. Lo he convertido en una de las bellas artes. Pero has roto mis defensas. Y yo no lo resiento realmente.
Sin embargo no te aburriré con más.
Hemos arrancado de nuevo, y el tren se sacude otra vez. Tendré que escribir en las estaciones – que afortunadamente son muchas a través de la llanura de Lombard.
Venecia.
Las estaciones eran muchas, pero yo no negocié el Oriente Express para parar en ellas. Y aquí estamos en Venecia durante diez minutos sólo, — un tiempo despreciable para tratar de escribir. Sin tiempo de comprar un sello italiano aún, así que esto tendrá que salir desde Trieste.
Las cataratas en Suiza se congelaron en sólidas cortinas iridiscentes de hielo, colgando sobre la piedra; tan encantador. E Italia todo cubierta de la nieve.
Arrancamos otra vez. Tendré que esperar hasta Trieste mañana por la mañana. Perdóname por favor por escribir una carta tan miserable.
V.

[b]Carta de amor, por Berna Wang
(ganadora del 1er concurso Antonio Villalba de Cartas de amor)[/b]

Son las cinco y diez de la madrugada, está a punto de pasar el primer autobús; entra una brisa fresca por la ventana del estudio que me araña los hombros. Y suena Gershwin, bajito y dulce: I want to stay here.
Se está acabando el paquete de cigarrillos que abrí mientras hablaba contigo por teléfono esta noche.
He visto en la televisión dos películas estupendas seguidas (La mujer del teniente francés y Manhattan), me he tomado dos vasos largos de Havanna Club con mucho hielo. La vela de jazmín que he encendido hace unas horas se ha consumido hace un rato.
De alguna manera (es absurdo, ya lo sé), estoy de guardia. Sosteniendo este extremo del universo para que no caiga sobre ti.
Un extremo donde suena la música (muy bajito), la madrugada de verano es hermosa y fresca, y la luz, suave. Donde el alcohol no hace daño y las sonrisas son dulces.
Ya sé que es absurdo, pero pienso que mientras esté aquí, despierta, no se desbaratará el cielo y la tierra seguirá girando bajo las estrellas con una cadencia perfecta.
Pienso que, mientras tú duermes, alguien debe vigilar para que las pesadillas no te toquen. Alguien debe tener la luz encendida y quererte. Aunque sea armada tan sólo del tercer vaso de ron con hielo y el enésimo cigarrillo. Cabalgando sobre la música de Wonderful. Aunque sea sin escudo… Vestida únicamente con una camiseta de seda azul. Y una sonrisa. A través de la larga noche.
Es absurdo, lo sé de sobra. Un clarinete no puede hacer nada frente a una tormenta de negrura y culpa, mi sonrisa no es nada si en este momento te giras en la cama y murmuras tu pesar entre sueños; Gershwin murió hace tiempo y además, con la música puesta, no oiré siquiera el autobús. Y si no oigo el autobús, puede que no amanezca nunca.
Y aun así, aquí estoy, sujetando mi extremo del universo, como si éste fuera, en lugar del caos, un arco geométricamente perfecto que pudieran sostener a pulso mis brazos desnudos. Al mismo tiempo que un cigarrillo y un vaso de ron. Absurdo, realmente.
They can’t take that away from me.
Un arco iris en medio de la lluvia, o unos labios curvados en una sonrisa. El arco de un violín. Un puente y, debajo, un río; o la luna en cuarto creciente y tú dormido en ella.
No veo la luna desde aquí y el eclipse parcial de Torre Picasso tras el edificio Windsor está ya (o aún) a oscuras. Ahora suena The man I love y es tan dulce el clarinete… Y el piano suena tan ligero como siento yo el corazón mientras estoy aquí, imaginándote a salvo.
Qué absurdo. ¿Cómo ponerte a salvo con un violín que preludia en la madrugada Someone to watch over me?
Tan absurdo como sacarte a bailar. Bueno: estás dormido. No puedes negarte. Te pregunto sin hablar: «¿Bailas?». Y tú sonríes, y te tomo de la mano, apoyo la otra en tu hombro y giramos, cerca, muy cerca, mientras el clarinete se eleva y amanece sobre Madrid. Y el autobús pasa por fin, trayendo el día, frena con estrépito en la esquina, mete la primera y prosigue su ruta calle abajo. Tu barba me roza la frente cuando la música se amansa y el piano retoma la melodía, acompañado de los violines. Y bailamos, despacio, sin prisas. Tú, soñando, y yo, despierta.
Escucha… No pienses: sólo escucha.
Dentro de un rato despertarás y no recordarás nada. Se apagarán las luces del edificio Windsor bajo el empuje de la luz del sol (el amanecer es ya una certeza, una franja ancha donde antes había una línea de claridad). Y entonces yo me iré a dormir. Comenzará un nuevo día lleno de ruidos, el mundo volverá a ser un caos sostenido sobre pilares lógicos y razonables en lugar de un arco sujetado, en este extremo, por mi sonrisa.
Huele bien la mañana recién hecha. Y la brisa es dulce sobre mis hombros. Es hermoso ver cómo es el mundo instantes antes de que sea real, con un trozo de hielo que se derrite con sabor a ron en la boca, mientras oigo que el reloj del vecino da las seis.
Pasa el segundo autobús, y se acaba el disco: otra versión de Someone to watch over me. Un portero guarda los cubos de basura haciéndolos rodar con desgana. La calle se despereza. Pasa un coche. Alguien sube una persiana. Ahora suena una moto. Y yo apuro el baile hasta que suene tu despertador y te despiertes y te olvides de que bailamos esta canción, este amanecer imposible de tan suave.
Estoy llorando, mi amor, y es de ternura. Y, seguramente, de ron. Pero son lágrimas dulces y porque me gusta cómo bailas y siento una mano en mi cintura y la otra sosteniendo la mía mientras giramos al mismo tiempo que la tierra. Al encuentro del día.
Pronto se acabará mi turno de guardia y el día entero se pondrá en pie. Se ha disparado una alarma en la calle y su sonido se superpone a las últimas notas de la canción. Voy a lavarme los dientes y a quitarme las lentillas y la camiseta.
Y a ponerme el alma porque ya llega el día.
Nos cruzamos debajo del arco, tú camino del trabajo y yo de la cama. Buenos días, mi amor.

Novela: Rayuela

Autor: Olga
Fecha: 30 Ene 2007
Cuando lees Rayuela es como si hicieses un viaje. Te transportas a París, al mundo del jazz, al mundo bohemio, al mundo interno de un protagonista escéntrico… al mundo Maga. Para mi, sobre todo, al mundo Maga.

Rayuela empieza con un monólogo interior y termina con otro. Entre medias, un sin fin de reflexiones tanto dialogadas como en formato de ensayo. Hay experimentos de escritura y estilo y provoca al lector hasta hacerle partícipe de una historia llena de entresijos.
No es fácil de leer, pero una vez consigues entrar en Rayuela, es difícil salir. Los personajes convierten al lector en cómplice de sus vidas.

A Cortázar siempre le gustó experimentar, ycon Rayuela, consiguió llegar a la madurez de esta experimentación. Es un espejo cóncavo de si mismo. Parte real, parte irreal.

Hay dos formas de leer esta novela. Una corrida y la otra saltando de un capítulo a otro. La segunda es la más larga y un poco más complicada, porque intercala reflexiones personales y filosóficas que a veces se hacen duras, pero, en mi opinión, es la mejor forma de leerlo, porque descubres mejor a los persoajes y la historia es mucho más completa.

A veces, tengo ganas de leer Rayuela y simplemente abro el libro por donde salga y me pongo a leer. Eso se puede hacer porque Julio Cortázar juega con la literatura de manera tal que se te hace ameno que te cuente cualquier cosa; sin tener en cuenta el hilo. Escribe desde dentro. Describe sentimientos desde un nivel de profundidad tan grande que te abruma.

Si no leísteis Rayuela, os lo recomiendo una y mil veces. Si ya la habéis leído, vamos a recordar ese capítulo 7. Es un beso. Un solo beso:

«Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.»

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