Paradojicamente, una de las máximas representantes de la canción protesta de este país nació en el Palacio del Pardo. Evangelina Sobredo Galanes, Cecilia, era hija del diplomático español Ramón Sobredo y eso hizo que tuviera una infancia itinerante (Inglaterra, USA, Portugal, Jordania) y que aprendiera a hablar en inglés antes que en castellano.
Tuvo una educación cosmopolita y, ya en la adolescencia, empezó a tocar la guitarra y a
cantar en todas las fiestas de fin de curso, animada por una monja americana. De regreso España decidió dedicarse en serio a «eso» de la música y, abandonando sus estudios de derecho se puso a componer sus propias canciones, que tenían una calidad poética y literaria notable, muy por encima de lo habitual en su tiempo, y se adscriben a corrientes existencialistas y a la canción de protesta feminista.
[youtube o1UhzRO-S60&feature=related]
En 1972 lanzó su primer LP, Cecilia, en el que grabó algunas de sus más emblemáticas canciones como Fui o Señor y dueño y el primero de sus grandes éxitos, Dama, Dama. Su segundo LP, Cecilia 2 (1973), no tuvo tanta resonancia como el anterior, aunque en él aparecía otra de sus canciones más recordadas, Andar. Pero la realmente inolvidable y la más versionada de todas fue Un ramito de violetas, que daba título al tercer y último de sus LPs.
[youtube 41ROA8RYPZQ&feature=related]
Después, ya solo grabó un recopilatorio en el que se incluía Amor de Medianoche, la canción con la que representó a Televisión Española en el Festival de la OTI en 1975.
Ese fue su último trabajo. Poco después, el 2 de agosto de 1976, el coche en el que viajaba se estrelló contra una carreta de bueyes. En el accidente, murieron Cecilia y el batería Carlos de la Iglesia.
La tragedia causó una conmoción nacional. Cecilia solo tenia 27 años y estaba en el momento más glorioso de su carrera. Desde entonces, periódicamente aparecen nuevos LPs recopilatorios de sus canciones, que han sido versionadas por muchos cantantes españoles. Y es que, en el panorama musical español, la figura de Cecilia es irrepetible.