La convivencia es uno de los peores enemigos de las parejas. De hecho, son muchas las que aseguran que los principales problemas entre ellos están relacionados con la convivencia y las discusiones del día a día. Por eso, si te vas a ir a vivir con tu chico, hay una serie de cosas que debes tener en cuenta para que la relación entre vosotros sea perfecta y funcione de maravilla.
Una de las primeras cosas que tendréis que planteados es si vais a comprar o a alquilar vuestra casa, puesto que eso influye directamente en los gastos y en cómo hay que repartirlos, por lo que antes de nada, hay que asegurarse de que podréis asumir los pagos, para evitar problemas posteriores. A lo mejor, si uno de los dos ya es independiente, es mejor compartir la casa, en lugar de buscar una nueva que puede ser más cara.
Por supuesto, antes de nada hay que dejar muy claro cómo vais a repartir los gastos, si será a medias, si el que más cobra se va a encargar de la mayor parte de ellos…
Además, al ir a vivir juntos, tendréis que repartir bien el espacio en la casa. Lo perfecto sería que cada uno pudiera tener su espacio, un rincón para él solo. Si no puede ser una habitación entera (será complicado, puesto que los pisos no suelen ser tan grandes), sería perfecto que hubiera rincones de la casa para cada uno, en los que podáis estar tranquilos y relajados, desconectando de todo, que de vez en cuando, hace mucha falta.
Por otro lado, también es muy importante tener muy claro que en el momento en que dos personas se van a vivir juntas, todo se tiene que negociar. Y es que uno ya no puede tomar sus decisiones de manera independiente, puesto que no vive solo: las vacaciones, las salidas de fiesta, los grandes gastos… Todo se decide en pareja, algo que puede ser complicado, pero también muy gratificante y enriquecedor.
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