Las varices se pueden convertir en un importante problema para la salud de las personas, o simplemente un defecto estético molesto. Las varices aparecen cuando las venas pierden su capacidad para retornar la sangre hacia el corazón. Factores que pueden aumentar el riesgo de padecer varices son llevar una vida sedentaria, abusar del calor, obesidad, la edad o una dieta pobre en fibra. Por todo esto, es importante tomar medidas para evitar, o reducir al máximo, su aparición.
El problema lo encontramos cuando las varices ya aparecen en nuestro cuerpo. Son muchas las personas que cada año acuden a algún especialista en busca de algún tratamiento poco invasivo que ayude a solucionar su problema de varices. Entre todos los tratamientos posibles, la microespuma está destacando por su eficacia. A lo largo de nuestra publicación hablaremos sobre esta técnica y los beneficios que ofrece, aunque en la web clinicavasculine.es podéis encontrar mucha más información.
Cómo funciona la microespuma para eliminar las varices
El tratamiento de las varices con microespuma viene destacando por su alta efectividad y seguridad, siendo una opción viable para la mayoría de los casos. Este tratamiento consiste en la infiltración de un gel, espuma o mouse en el interior de la vena dañada. Este gel está formado por un agente esclerosante, que se bate con gases hasta conseguir la consistencia deseada.
Los pasos habituales para el tratamiento con microespuma son los siguientes:
- Lo primero que se realiza es una consulta con el cirujano vascular que se encargará de analizar el estado de la vena con la ayuda de un EcoDoppler. Gracias a este análisis, es posible conocer, de forma precisa, el tipo de varices a tratar, su estado y la la posibilidad de utilizar la microespuma. En Clínica Vasculine te asesorará un experto en todo momento.
- Una vez realizado el análisis, y siendo viable el uso de la microespuma, se realiza una punción del producto en las venas dañadas. Con esto se consigue que la sangre se desplace, consiguiendo que esta cicatrice y evitando que la sangre vuelva a pasar por ella. En muchos casos, se puede llegar a observar como la variz desaparece al inyectar la microespuma.
- Al finalizar la intervención, es posible la necesidad de colocar un vendaje o media elástica sobre la zona tratada. No será necesario ningún tipo de reposo y tampoco solicitar la baja laboral.
El número de sesiones necesarias para acabar con las varices, dependerá del tipo de estas y el estado en el que se encuentre. Lo más habitual es que haya que aplicar entre 1 y 5 sesiones.
Beneficios del uso de la microespuma
Ya hemos comentado que se trata de una técnica muy eficaz, además de producir ningún tipo de dolor. Entre sus principales beneficios nos podemos encontrar:
- La microespuma se ha convertido en el tratamiento más eficaz. No hacen falta muchas sesiones para que el problema desaparezca.
- Es un tratamiento que no ofrece ningún tipo de molestia, algo de agradecer por parte de los pacientes.
- Al ser una técnica no invasiva, su aplicación no afecta a la calidad de vida del paciente. Una vez aplicada, podrá seguir haciendo vida normal.
- Tampoco es necesario cirugía ni anestesia ya que se lleva a cabo mediante inyecciones localizadas.
- Los resultados son visibles ya desde el primer día de sesión de tratamiento.
En el caso de sufrir de varices, informaros sobre el uso de la microespuma ya que puede ser la técnica perfecta para acabar con vuestros problemas.