La adopción de hábitos saludables y el cuidado de la imagen personal se ha convertido en el leitmotiv de la sociedad actual. Una de las principales consecuencias del cambio de paradigma que se ha producido durante las últimas décadas es el incremento del interés por la cirugía estética. Centros como la Clínica Egos constituyen una fuente de bienestar físico, mental y psicológico para muchas personas.
Según revelan desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), España se sitúa como el quinto país donde se practican más operaciones estéticas de todo el mundo. Tan sólo precedido por Estados Unidos, Brasil, México y Alemania. Pero, ¿cuáles son las intervenciones más habituales y en qué consisten? ¡Presta atención!
Aumento de pecho o Mamoplastia de aumento
En España se practican más de 16.000 aumentos de pecho cada año, es decir, más del 25% de las operaciones de cirugía estética que se llevan a cabo. No sólo puede influir positivamente en la forma de los senos o incrementar su tamaño. A partir de esta intervención es posible recuperar la firmeza y elevar la mama. La ptosis mamaria (o caída de pecho) puede estar ocasionada por múltiples factores: Adelgazamiento, lactancia, envejecimiento…
Liposucción
A partir de una liposucción se elimina el exceso de grasa focalizada en puntos del cuerpo determinados. Suele practicarse con mayor asiduidad en zonas como las caderas, el abdomen o los muslos. Como resultado se obtiene una figura más definida y una reducción de peso considerable. En nuestro país se llevan a cabo más de 12.000 liposucciones cada año. A pesar de que proporciona cambios muy visibles la intervención no deja ningún tipo de rastro en forma de cicatrices, pues se emplean finas cánulas.
Blefaroplastia o cirugía de párpados
Los párpados se convierten en uno de los focos principales de envejecimiento. Con el paso del tiempo es común que se acumule un exceso de piel y grasa en dicha zona. Constituye uno de los signos de edad más antiestéticos y su eliminación en quirófano es una de las intervenciones más demandadas. A partir de un procedimiento ágil e indoloro, se produce un rejuvenecimiento inmediato del tercio superior del rostro.
Rinoplastia
No responde únicamente a motivaciones estéticas. En muchos casos este tipo de cirugía se lleva a cabo a raíz de problemas de desviación del tabique, lo cual impide respirar adecuadamente. Este tipo de problemas pueden ser de origen congénito o bien producirse como consecuencia de accidentes. En esta doble vertiente radica su complejidad. Una rinoplastia debe llevarse a cabo teniendo en cuenta que los resultados deben proporcionar unos buenos resultados estéticos, pero también deben ser funcionales. La nariz es un órgano bastante visible a la vez que importante.
Otoplastia o cirugía de orejas
Es bastante habitual, especialmente en edades tempranas. A partir de la otoplastia es posible corregir la posición de las orejas, a menudo, para reducir sus dimensiones y proporcionar cierta armonía al rostro en su conjunto. Esta intervención puede practicarse a edades muy tempranas siendo la edad mínima de 6 años pues no requiere un desarrollo total. Se trata de un proceso bastante sencillo e indoloro que permite proporcionar un mayor equilibrio de proporciones.