Seguro que en más de una ocasión has escuchado eso de que hay que quererse mucho, que si no lo hace una misma… Y es cierto, aceptarse, quererse y valorase es algo muy importante y necesario para una buena salud mental.
Claro, que tan mal es quererse poco como quererse demasiado, puesto que corres el riesgo de convertirte en una persona egocéntrica de las que solamente piensan en sí mismas, algo que no es nada recomendable. De hecho, hay expertos que ya hacen referencia a la llamada Generación yo, formada por chicas que son independientes y que han hecho suya la filosofía del Carpe Diem, viviendo el momento al máximo, conectadas a la tecnología y actuales, pero que acaban pensando únicamente en sí mismas: son mujeres individualistas, con mucho amor propio y con una excesiva seguridad en sí mismas.
El mundo conectado y global, en el que las redes sociales se han convertido en un vehículo de comunicación y de relación con los demás, tienen también su parte de «culpa», ya que los tweets, las actualizaciones de estado en Facebook y demás ayudan a reforzar el ego de la persona, dándole un valor importante.
¿Te reconoces en este perfil? Pues ten cuidado, puesto que un exceso de egocentrismo puede llevarte a un vacío difícil de llenar, puesto que al final, tus expectativas no se verán satisfechas en la vida real. Además, ¿quién quiere a su lado a una persona egocéntrica que piensa únicamente en ella misma?
Foto de El diario de la seduccion