Los efectos de la crisis desatada por las hipotecas americanas de mala calidad se ha hecho sentir, en mayor o menor grado, en todo el mundo. En España empiezan a notarse bastante, pero eso no es nada comparado con lo que pasa en otros países.
Islandia, por ejemplo, se ha declarado en bancarrota. Tanto es así, que le ha pedido a la también apurada Rusia un préstamo de 4.000 millones de euros para poder salir de sus dificultades financieras. Mientras llega la inyección de capital salvadora, el gobierno islandés, con su primer ministro, Geir H. Haarde, a la cabeza, no ha tenido más remedio que nacionalizar todos sus bancos y declarar insolvente al estado islandès.
Es el primer país en hacer algo semejante en toda la historia. Pero, dejando aparte lo pintoresco de la historia, el efecto dominó provocado por las conexiones cada vez más fluídas entre las economias de los diversos países ha hecho que los efectos de esta decisión se hayan notado hasta en Gran Bretaña, para la que ha supuesto un descalabro económico muy importante, que podría extenderse al resto de Europa si el primer ministro británico, Gordon Brown, no logra atajarlo a tiempo.
Resulta que, tras el anuncio del gobierno islandés, unos 300.000 clientes británicos de IceSave, entidad financiera subsidiaria de uno de los bancos nacionalizados, no pudieron acceder a sus depósitos. Además, unas noventa administraciones y otros entes públicos del Reuno Unido, tienen depositados en total unos 717 millones de libras (910 millones de euros) en bancos islandeses, depósitos que hicieron siguiendo las directrices del ministerio de Economía británico, que aconsejaba llevar el dinero adonde diese mayor rentabilidad.
Para darle una nota de humor a este escabroso tema, un ciudadano británico ha decidido subastar en eBay a la propia Islandia. «Grandes paisajes y naturaleza salvaje, aunque necesita reparaciones en su situación financiera», dice el anuncio que, bajo el título «Una oportunidad única para adquirir un país del norte de Europa», colocó el vendedor en el portal de subastas. Aunque Groenlandia y Bjork no estaban incluídos en el lote, la puja por el país llegó a alcanzar la suma de 10 millones de libras esterlinas (12,6 millones de euros), cantidad insuficiente para resolver sus problemas, pero que no está nada mal si tenemos en cuenta que el precio de salida era de 99 peniques.
No sabemos si al final Islandia fue adjudicada o no, porque el anuncio ya ha desaparecido de eBay, pero no os preocupéis. Podéis verlo aquí abajo en una captura de pantalla:
