La menstruación, en muchos casos, es un tema tabú que a muchas mujeres les cuesta hablar. Pero recientemente, este tema ha llegado hasta el Congreso de los Diputados, lo que se ha significado darle mayor visibilidad por medio de la Ley sobre Salud Sexual. Según esta ley, desde el pasado 1 de junio, aquellas mujeres que sufren menstruaciones dolorosas podrán solicitar la baja laboral por este motivo. Además de esto, productos de gestión menstrual, como las copas menstruales, han aumentado hasta un 250% su uso en el último año.
Con esta cifra, España lidera el crecimiento de búsquedas de copas menstruales en Europa. En segundo lugar se encuentra Alemania, con un incremento del 181 %. En tercera y cuarta posición se sitúan Italia (160 %) y Francia (74 %). Así, nuestro país encabeza la transición hacia formas de gestión menstrual más respetuosas con el medio ambiente, lo que permitiría reducir la cantidad de residuos que se desechan en tampones y compresas. De hecho, teniendo en cuenta que se usan, en promedio, unos 16 tampones o compresas por ciclo, esto supone unas 192 unidades al año y 1.920 en los diez años de vida útil de una sola copa menstrual.
Además, esta copa de silicona que se limita a recoger el sangrado provocado por la regla, más allá de ser más cómoda y no producir irritaciones, también supone una alternativa más económica que los tradicionales productos de higiene íntima. De hecho, su precio medio se ha reducido un 23 % desde 2020 y, actualmente, ronda los 14,07 €. De esta forma, este es el segundo precio más económico de Europa, por detrás de Alemania (13,76 €), pero por delante de Italia (14,35 €) y Francia (15,13 €).
Asimismo, en los últimos años también ha surgido un nuevo método reutilizable: las bragas menstruales. En nuestro país, su demanda ha aumentado un 39 % en los últimos seis meses. En este caso, Alemania encabeza el incremento de búsquedas, con un 176 %, seguida de Francia (71 %). En Italia, por el contrario, esta tendencia aún no se ha consolidado, con una demanda que desciende un 25 % desde diciembre de 2022. Esto puede deberse al elevado precio que poseen estos productos en el mercado italiano, de 23,79 € de media, un coste muy superior al de sus vecinos franceses (19,33 €), los alemanes (18,63 €) y a España (17,63 €), país en el que resultan más económicos.
El ocaso de los productos tradicionales
Hasta el surgimiento de los nuevos artículos de higiene íntima, las opciones para la gestión menstrual se reducían a compresas y tampones. El problema de estos productos es que producen una gran cantidad de residuos, además de su elevado coste. De hecho, en los diez años que dura una sola copa menstrual, el gasto en tampones es de unos 768 €, mientras que el de compresas alcanza los 652 €. Es por ello que estamos asistiendo a un cambio de tendencia, que se traduce en una reducción de la demanda de compresas del 41 % en el último año, y un incremento de apenas el 7 % en el caso de los tampones.
En este sentido, Natalia Garavano, responsable de comunicación de idealo.es, comentó: “Además de su comodidad y adaptabilidad, las copas y bragas menstruales suponen un importante ahorro a largo plazo, por lo que cada vez son más quienes optan por esta alternativa”. Además, añade que: ”Los nuevos productos de gestión menstrual suponen una opción más sostenible que permiten un gran ahorro al prescindir de productos desechables como compresas o tampones”.