La eterna juventud

La eterna juventud 1

A medida que pasan los años, va pasando la juventud, esta es debida a las proteínas de la piel.

En el núcleo de las células se encuentra el ADN, donde está toda la información que es transmitida a los genes, éstos se ponen a trabajar y producen entonces las proteínas entre las cuales se encuentran las responsables de la juventud.

El envejecimiento aparece progresivamente como consecuencia de la disminución de la actividad de los genes.

El sol, la contaminación, el paso del tiempo… son agresiones cotidianas que en la piel de una persona mayor tarda mucho más en recuperarse que en una joven. Aproximadamente en una mayor tardaría unas 30 horas, mientras que en una más joven, lo haría en 6. La consecuencia de estas agresiones cotidianas son las marcas de la piel, las arrugas, la  fatiga, el tono apagado…

Todavía no es posible rejuvenecer, pero la tecnología puede ayudarnos a recuperar las características de la piel joven.

Los genes pueden estimularse y conseguir su reparación celular para que vuelvan a producir las mismas proteínas de la piel joven.

El resultado puede ser espectacular, pues una vez recuperada la capacidad de recuperación, la piel reacciona mucho más rápido contra las agresiones que día a día nos van afectando.

Podemos llegar a conseguir una piel lisa, hidratada, revivida. Los rasgos acusaran menos la fatiga, la tez se iluminará y las arrugas se corregirán. El cambio del rostro puede ser asombroso.

Por fin podemos hablar de la fórmula de la “eterna juventud” gracias a los adelantos de las tecnologías actuales.

Fuente: innatia

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