Los Reyes celebran sus bodas de oro y no invitan a otras casas reales europeas. Señalan que el principal motivo es la precaria situación de las arcas públicas, aunque también parece influir el hecho de que le yerno real se encuentre imputado en el caso Palma Arena.
Al menos, una celebración íntima, con la familia y representantes del Gobierno, sí que tendrá lugar, pues no todas las parejas, reales o no, tienen la oportunidad de celebrar 50 años de vida en común.
Lo que todavía no tiene claro del todo el rey es si será conveniente que Iñaki Urdangarín venga a España para asistir al evento porque una forma de castigar la conducta delictiva del yerno es apartarlo de la Casa Real y así, también lo demuestra públicamente.
Lo que digo yo es que si viniera o viniese, se pagaría el billete desde Washington de su bolsillo, ¿no?
Y, lo que me pregunto yo también es que si los Reyes celebran sus bodas de oro por qué no lo hacen con todos los españoles. Aunque claro, si nos invitan, tendríamos que hacerles un regalo y no creo que fuera protocolario comprarlo en los chinos. Pues, casi mejor, que no nos inviten.
Del mismo modo, me parecería un gesto muy loable si en lugar de gastarse el dinero en fiestas, lo metieran en una hucha y lo guardaran para el año que viene y así necesitaran menos cantidad en la próxima partida presupuestaria.
Esta cuestión me lleva a otras dudas existenciales; ¿los recortes económicos también llegan a la Casa Real? ¿Los reyes y los príncipes son funcionarios? ¿Y el personal que trabaja para ellos?
Lamentablemente, no entiendo muy bien la labor de la monarquía y todavía menos las cantidades desproporcionadas de dinero que se gastan en sus fiestas, representaciones y eventos. Y aún me parece más incomprensible que se puedan permitir el lujo de celebrar sus bodas de oro, cuando hay familias que están teniendo que vender su oro para poder comer. A veces, francamente, no entiendo nada.
