Los peinados siempre han reflejado los pensamientos y sensaciones de una época.
Los años 70 y 80 fueron en España el ansia de libertad, de la experimentación de sensaciones…
Todo ello se reflejaba en los peinados que la gente se empeñaba en llevar o lucir, sobre todo la gente más joven, que siempre ha sido la más atrevida, la que más desea experimentar, bien por su deseo de vivir o por la vida que todavía tienen por delante para elegir su camino.
Cabellos de larga melena, lisos, típicos de los años 70, daban a entender la libertad de expresión, de acción, de despreocupación de total libertad, similares al estilo “hippie” de aquellos años.
Los años 80 nos proporcionarían nuevos estilos, era la época “superwoman”, la mujer comenzaba a trabajar al mismo tiempo que criaba a su familia, por lo tanto tenía que dejarse de restricciones en su peinado y comenzaron las cortas melenas y más fáciles de manejar, recortando así el tiempo de dedicación a su peinado. Estos peinados permitían secarse el pelo de cualquier manera, al aire libre, es decir, dejarlos en su lugar. Aparecieron así, la gomina, la espuma… tantos y tantos productos que eran perjudiciales para el cabello.
Esto llevó a aparecer en los años 90 a los cortes con afeitadora o simplemente a los cortes de necesidad de cada persona, apareciendo así infinidad de productos que no sabíamos cual escoger, convirtiéndose así la peluquera en nuestra mejor amiga para indicarnos que necesitábamos comprar.
Actualmente son los peluqueros los que realmente se han adaptado a nosotros para ofrecer a sus clientes las últimas tendencias, buscando así la libertad personal y el estilo propio de cada cual.
Fuente: hola
