Hay temporadas clave en las que la mayoría de las personas nos apuntamos a hacer una dieta para volver a recuperar nuestra línea, como hacemos después del verano, en el comienzo del mes de Septiembre. Y muchas os preguntaréis, ¿pero no es antes del verano cuando más gente se pone a dieta? La respuesta es que sí, mucha gente, con la llegada de la primavera y el verano empieza a cuidarse más que antes, ya que es cuando menos ropita llevamos, y cuando más se nota la forma y amplitud de nuestro cuerpo.
Sin embargo, esto ocurre al principio, ya que a lo largo del verano suelen ser comunes las comilonas típicas entre amigos y familiares, ya que el buen tiempo invita a salir más y a tener más ocio, lo que conlleva a no cuidar tanto nuestra alimentación. Que si barbacoa un día, ir de pinchos y cañas otro, tomarse un helado en una terraza…. ¡Se acaba notando! Por lo que este mes, es un mes de cambios, además de rutina, vuelta al trabajo, a la vida diaria, y a recuperar nuestra línea.
Hacer una dieta suele ser un sufrimiento para la mayoría de la gente, pero hay que mentalizarse para conseguir los objetivos. No obstante, los objetivos que nos propongamos tienen que ser realistas, y además el hecho de adelgazar tiene que ser un proceso lento, para que el cuerpo se vaya habituando a los cambios. Por ello, escribe una serie de metas realistas que quieras conseguir, haz un planning que no te saltes.
Ten cuidado con la dieta que haces; ¡no hay dietas milagro!, por lo que habla con un experto para que te vaya controlando y dando pautas. Si no quieres gastarte dinero en un nutricionista, y no quieres hacer una dieta estricta, puedes hacer tu misma la más adecuada, comiendo de manera sana, evitando alimentos altos en grasas y sobre todo, disminuye las cantidades de alimentos y ¡haz mucho deporte!. Trata de coger una rutina y ¡ya verás como en un tiempo notas los resultados!
Solamente tienes que mentalizarte, ser fuerte y ¡conseguirás todo lo que te propones!