El maquillaje es uno de nuestros aliados durante el día a día para corregir las imperfecciones de nuestra piel y para resaltar nuestros rasgos naturales pero también puede acarrear consecuencias y riesgos para una zona de piel tan sensible como es el contorno de los ojos. El problema es tal que una de cada 4 mujeres reconoce que ha tenido algún que otro percance por culpa del uso de cosméticos de ojos, como son el rimmel, las sombras de ojos y los lápices o eyeliners.
Los problemas van desde el picor o escozor, las irritaciones hasta la conjuntivitis. Intolerancias que se demuestran a través del estudio que ha realizado la Fundación Rementería, asociación sin ánimo de lucro dedicada a la asistencia sanitaria oftalmológica y al desarrollo y divulgación de estudios de investigación médica.
El estudio, realizado con la colaboración de 100 mujeres, indica que un alto porcentaje de las pacientes padecía alguna alteración en la piel del tipo acné, dermatitis atópica, eccemas o hipersensibilidad, que las hace mucho más proclives a padecer incompatibilidades con el uso de productos de belleza para ojos.
Según el doctor de la Fundación, el uso del maquillaje durante toda la vida o largos períodos, «puede tener consecuencias en el ojo a largo plazo, sobretodo en los ojos sensibles». Teniendo en cuenta que el estudio revela que la mayoría (8 de cada 10) mujeres se maquilla alrededor de los ojos más de tres veces por semana, se aumenta la mala visión consecuencia de la presencia de restos de maquillaje en el lagrimal.
Las informaciones al respecto también nos señalan que el maquillaje puede ser aún más lesivo en quienes usan lentes de contacto, ya que éstas resecan e irritan el ojo y en algunos casos provocan incluso infecciones, consecuencia grave que llega a traducirse en intolerancia a las lentillas.
Como consejos de los especialistas, caben destacar: Usar el delineador, el rímmel y la sombra de ojos por la parte de fuera de las pestañas, para que los productos no lleguen a tocar el globo ocular y evitar en la medida que sea posible el uso de maquillajes resistentes al agua, ya que llevan un mayor contenido en disolventes, muy similares a la pintura al óleo.