Los anillos de boda
Antiguamente, cuando la media de vida era mucho más corta que ahora, los maridos celebraban un ritual para asegurarse de que los espíritus de sus esposas no les abandonaran demasiado pronto. El marido ataba las muñecas y los tobillos de su esposa con cuerdas de hierba, con la extraña creencia de que así mantendrían su espíritu dentro del cuerpo. Además, durante el ritual, el marido reservaba una serie de oraciones en torno a su mujer. A lo largo de los años, el sentido y el material de las cuerdas han ido evolucionando. Ahora los novios intercambian alianzas y no son de hierba, sino de oro o plata.
A la salida de la ceremonia: La marcha nupcial
Es la música que abre y cierra la ceremonia religiosa. Es una tradición que viene de la boda de la princesa Victoria de Inglaterra con el príncipe Federico Guillermo de Prusia. La princesa Victoria eligió ella misma las dos marchas nupciales: La marcha nupcial de Mendelssohn para la entrada a la iglesia, y la ópera Lohengrin, de Wagner, por la salida de la iglesia. Hoy en día, la marcha nupcial de salida de la iglesia ha perdido protagonismo y muchas veces no se toca. Sin embargo, hoy en día todavía es habitual oír la marcha de Mendelssohn en la mayoría de bodas y, incluso, se usa a menudo acompañando la entrada del pastel de boda en el banquete.
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