La estructura de los pies es tan fuerte que podemos abusar de ellos años sin sentir ningún malestar.
Las enfermedades de esta parte tan olvidada del cuerpo varían mucho dependiendo de la edad de las personas.
En los jóvenes, los problemas suelen derivarse en hongos o callos. En los más mayores se derivan a malformaciones por artritis, juanetes u otras enfermedades, valga la redundancia, los problemas de los anteriores que han sido descuidados y no se trataron.
Somos muy adictos a cuidarnos los pies con remedios caseros, pero en realidad deberíamos de prestarles un poco más de atención, cuando nos duelen es porque se están quejando y tienen algún problema. No nos damos cuenta de su sufrimiento ni de los maltratos que les realizamos.
Diversos ejemplos y que todos hemos hecho alguna vez como usar zapatos apretados e incluso los mismos durante un largo tiempo, no secarlos bien después de una ducha, caminar descalzo en lugares públicos (piscinas, gimnasios…)… todo ello brinda a los hongos a habitar libremente en los pies.
Las uñas de los pies tardan 18 meses en renovarse totalmente, antes de cortarlas debemos de tenerlas sumergidas como mínimo 15 minutos, esto hará que se encuentren blandas y manuables. Se deben cortar de forma cuadrada (recta) sin dejar demasiados cortas las esquinas, evitando así que crezcan adentrándose en la carne, lo mejor para ello son los corta uñas y no las tijeras.
Y… después de terminar su limpieza y cuidado siempre podemos mimarlos un poco dándoles color a las uñas, separando los dedos con algodón y esperando un intervalo de unos 20 minutos para aplicar la segunda capa.
Fuente: en buenas manos
