Destino estrella de Semana Santa: Tu ciudad

 

Artículo de Isabel S. R.

A pesar de la que está cayendo (hipotecas, subidas de interés, endeudamiento familiar…), y otras zarandajas que nos afectan y ¡cómo! en nuestro día a día, las agencias de viajes españolas esperan un nuevo lleno en esta Semana Santa. La demanda para las próximas vacaciones superará un año más a la oferta, como ya es habitual en las últimas temporadas, y las agencias pronto colgarán el cartel de «completo».

Según dicen, los turistas españoles nos vamos de viaje cada vez más lejos y destinos tan exóticos como China o Vietnam se convierten en productos estrella de estas vacaciones de Semana Santa dentro de los destinos larga distancia; Egipto, Turquía, Grecia o Rusia, protagonizan los de medio alcance y por supuesto, entre los europeos, capitales como París, Londres, Praga o Roma mantienen su vigencia.

Además de desplazarnos al extranjero, los más españoles más caseros, optamos por destinos nacionales tan tradicionales y esperemos que soleados, como las Islas y la costa, aunque cada vez más, ganan puestos en las listas de los más vendidos el turismo rural, el de montaña, el cultural – que nos permite justo en estas fechas conocer tradiciones y costumbres de variados peninsulares variados- así como el nuevo turismo de balneario y relax, o sea, el destinado a «tirarnos a la bartola» y cuidarnos un poquito que buena falta nos hace.

Contraviniendo modas y sin que tenga (todo lo contrario), nada en contra de viajar, mi destino estrella en esta y en otras Semanas Santas, sigue siendo disfrutar de mi ciudad.

Ser consciente de que por fin, sus calles, vacías y sin aglomeraciones, son todas mías, que la falta de problemas para aparcar el coche me pondrá de excelente humor, y que la reserva en un restaurante, un musical o un teatro será coser y cantar, son sensaciones a las que no me puedo resistir.

Parece como si de pronto, descubriera la ciudad en la que vivo. Es de tontos, pero creo que nos ocurre a todas. Rincones y planes que tenemos al alcance de la mano cada fin de semana, y a los que no solemos prestar atención, cobran de repente un protagonismo y novedad que al menos a mi nunca deja de sorprenderme.

Yo en Semana Santa, hasta me hago una lista de cosas que hacer, de sitios que visitar, con la misma o más ilusión que si me fuera de viaje «allende los mares».  Desayuno fuera de casa en alguna terraza de un bar, pateo esquinas y calles con devoción inusitada, me pulo la cartelera de cines y teatros…  ¿Es raro, no? No entiendo muy bien el proceso que ocurre en mi cabeza para caer en esta especie de «fascinación urbana» sólo en esta época.

Me da la sensación que vivir en solitario, sin tanto conciudadano amable con el que nos apretujamos en el metro cada mañana, la ciudad, la sensación de libertad que dan las vacaciones y un planteamiento «en positivo» de las vacaciones en plan casero son los ingredientes básicos de esta excelente fórmula: Redescubrir y aprovechar al máximo la ciudad en la que cada una de vosotras vive, que yo creo que de tanto tenerla a mano, a veces se nos olvida lo mágica que puede llegar a ser.

Últimos artículos

Scroll al inicio