No conozco ninguna comunidad de vecinos que no tenga problemas entre ellos.
Todavía no he escuchado a nadie decir que en su comunidad no hay ningún conflicto, todos se llevan fenomenal y comparten barbacoas los domingos.
No importa que sea una finca de 80 vecinos que una de 6, siempre hay uno que causa problemas, que no se entiende con los demás, que debe recibos, que siempre se opone a la mayoría en todas las reuniones… En definitiva, que no sabe vivir en comunidad.
Si tú eres uno de esos vecinos y estás leyendo este post, por favor, relájate o dimite. O quizás, estés leyendo este post y no sepas que eres el vecino problemático de tu finca, igual hasta soy yo y mis vecinos me odian sin yo saberlo.
Pero, en algunos casos está muy claro y señalado o puede que denunciado.
¿Y si juntáramos a todos esos que están en contra de la mayoría para que vivieran en su propia comunidad? Quizás, entonces, estarían todos de acuerdo. Podrían vivir en pisos V.P.O. “Vecinos Problemáticos Omnipresentes”.
Aunque esta opción podría resultar excluyente y discriminatoria, lo que tampoco me parece justo.
Creo que sería mucho más sencillo y aceptable que intentáramos poner todos un poquito más de nuestra parte por vivir en armonía. Ser capaces de mirar más por el bien general en lugar de centrarnos en nuestro propio ombligo. Ser comprensivos y solucionar los problemas con diálogo en vez de encresparnos y tirar de la cuerda cada uno para su lado, ¿no os parece?
A veces pienso que cómo vamos a pretender que vaya bien un país, con millones de personas, cuando ni siquiera somos capaces de convivir con nuestros propios vecinos.
