Esta mañana, mientras me arreglaba para salir pensé en que siempre me maquillaba del mismo modo. Me veía exactamente igual que la noche del sábado cuando fui a cenar con mis amigas, y eso no puede ser. Me suelen gustar los looks naturales, nada de sombras de colores, ni rostros cargados de base. Soy más de llevar un poquito de eyeliner y rímel y lucir un colore de tonos suaves. Y eso para el día a día está bien, pero para la noche, a veces se queda corto. ¿Os pasa algo parecido? ¿Siempre utilizáis el mismo estilo de maquillaje? Hoy vamos a ver cómo hacer un eyeliner diferente. El eyeliner black & white.
Cuando tengas una ocasión para ir un poquito más arreglada, esta interesante y divertida propuesta para dar un toque diferente a tus ojos. El eyeliner black & white está listo para ser una de las tendencias de este año, al igual que el estilo tightline.
El truco para lucir una mirada impresionante es el siguiente:
Trazar tu eyeliner de la parte superior del ojo como acostumbres a hacer, aunque hay un truco para lograr un trazo perfecto:
Con un eyeliner negro, de aplicador muy preciso, a ser posible de pincel, trazamos la línea superior lo más cerca posible a las pestañas, llegando siempre hasta el final de ellas.
Con una brocha cogemos un poquito de maquillaje, mejor que sea plana para definir mejor el trazo, y trazamos una línea ascendente justo por debajo del eyeliner. Que quede marcada, la intención es que nos sirva de guía para seguir trazando la línea ascendente del eyeliner sin desviarnos. Antes de que se seque, con la brocha o un pincelito, damos golecitos para suavizar la línea de maquillaje.
Después aplicamos abundante rímel, o máscara de pestañas negra en las pestañas superiores.
Ahora viene lo diferente: coge el lápiz de ojos blanco y traza una línea a lo largo de todo el borde inferior del ojo. La idea es que la línea blanca de la parte inferior y la negra de la superior queden paralelas.
¿Qué te parece el resultado? Ahora tienes una idea más para variar tus looks.
