Todavía no me he acostumbrado a llevarme las bolsas de casa cuando voy a comprar. Esta acción, supuestamente, ecológica que han puesto en marcha todos los grandes supermercados, a mí no me ha parecido nada acertada. ¿Es más ecológico que te cobren las bolsas?
Mi memoria de pez me impide recordar que coja las bolsas grandes que tuve que comprar en su día y luego me encuentro cargando los paquetes entre mis brazos, haciendo malabarismos para que no se me resbale el bote de tomate mientras busco las llaves de casa.
Encuentro, en esta acción, bastantes incoherencias. Deciden no dar bolsas porque el plástico es muy contaminante y para la creación de las bolsas se utiliza un alto porcentaje de petróleo. Vale, entonces, retiramos las bolsas y se utiliza menos petróleo para fabricarlas. Pero, no es que se retiren, sino que te dan la opción de que compres unas más grandes que podrás reutilizar en las siguientes compras. Unas bolsas que utiliza hasta cuatro materiales plásticos para su fabricación. ¿Dónde está aquí el ecologismo? Después de utilizar y reutilizar esta bolsa hasta la saciedad o hasta la suciedad, ¿qué hacemos con ella? ¿Se puede reciclar? ¿O tirarla a la basura va a suponer contaminar más de lo que hemos estado evitando contaminar durante su periodo de utilidad?
Si se te olvidan en casa las bolsas reutilizables y no quieres arriesgarte a sufrir un esguince cervical, siempre puedes comprar las otras más pequeñas que sí resultan más ecológicas porque son biodegradables. Entonces, el retirar las bolsas no es que se más ecológico, lo que resulta más ecológico es que las fabriquen con materiales reciclables, ¿no?
¿Y de qué nos sirve reutilizar las mismas bolsas para hacer la compra si luego, todo lo que compramos, cuando se vacía, lo tiramos al mismo contenedor? Es más, a mi, las bolsas de plástico siempre me sirven para guardar los recipientes que voy separando, según sea cartón, plástico o vidrio y poder transportarlos hasta los respectivos contenedores. Ahora, lo sigo haciendo igual pero, cada bolsa, me cuesta un céntimo. No creo que este gesto ayude a concienciar a la gente de su responsabilidad con el medio ambiente y a fomentar el reciclaje.
