El desafío está en buscar el camino a la liberación, en poder retomar las actividades de interés, las acciones que en algún momento la hacían feliz. Por ejemplo, trabajar en lo que desee, charlar con amigas o realizar actividad física.
Es cierto también, que la búsqueda de esta liberación por parte de la mujer, puede causar un gran enojo en la pareja machista. Muchos son los testimonios de mujeres que ante la búsqueda de cambios significativos para ellas, han recibido a cambio insultos, malos tratos y hasta golpes.
Generalmente, el hombre machista suele someter a su pareja y una de las amenazas más frecuentes antes la necesidad de ésta de salir adelante, es dejarla. Aunque parezca mentira, las relaciones establecidas bajo estos parámetros sueles ser tan conflictivas, que las mujeres a pesar de estar oprimidas no se imaginan su vida lejos de ese hombre en especial.
Por ello, un primer paso es valorarse. Sentirse necesaria, útil… otorgarse a sí misma una posición de valor, de utilidad. Si es necesario, se deberá concurrir a un profesional en psicología, que oriente a la afectada de acuerdo a la decisión que debe tomar. Existe además ayuda a mujeres desesperadas online, lo que suele ser una gran herramienta.
La mejor elección es siempre aquella que nos beneficie, lo cual no significa ser egoísta, por el contrario, es privilegiarse para dar lo mejor de sí a los demás.
Fuente: ideas rápidas
