Las miserias de la paz

 

Autor: Laurap
 

Durante toda esta semana, estamos de nuevo de luto gracias a ETA.


¿Cuántas tonterías nos quedan por aguantar, de parte del PP, de parte del gobierno, y de parte de la izquierda abertzale?

El sábado tardíamente me entere. Barajas explosionaba. Aún recuerdo cuando el once de marzo me desperté con un mazazo en la cabeza. Terrorismo, da igual quién lo cometa. A mi espíritu le da igual.


Terrorismo de estado, quizás el detonante de todo.
Quizás venganza, quizás justa, quizás legal. Justo, legal. Es diferente.
El proceso se suprime, el proceso se suspende, el proceso sigue abierto.
¿Pero que verguenza de «proceso» es este, que no es proceso nada mas que para la desesperación de los ciudadanos?
Si, reconozco que intentar lograr la paz es mucho más que no hacerlo, que oponerse es pura política, como lo es el mismo terrorismo.
No es que haya que hacer o no concesiones, yo ahí no entro (no entro aquí y ahora), el problema es mucho más de fondo que acercar unos presos.
Desde los estados están «gobernados» y no «administrados», desde unas personas (no más capacitadas que cualquier otras) deciden qué es, como, cuando, donde. Límites fronterizos, atribuciones.
No defiendo el estado absoluto (en absoluto!), pero la democracia es una pantomima.
Y la culpa señores, la tenemos nosotros. Por haber dejado que llegen a este punto de tomadura de pelo, por haberles dejado llegar tan lejos.
Yo digo NO al terrorismo, a todos los tipos.
Yo digo SI a la libertad, para cada uno, la que considere legítima.
No me valen los límites de la libertad, no existen. No podemos juzgar como humanos las leyes naturales, se nos quedan grandes… no podemos quitar y dar concesiones como Dioses… si el ser humano no tiene bondad en su profunda naturaleza.

¿Qué pretendemos?

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