El día 13 de Febrero el Ministro del Interior Pérez Rubalcaba facilitó en el Congreso de los Diputados varios datos relativos a las infracciones cometidas en España comparándolos con los del año anterior.
El Ministerio del Interior informó que la criminalidad se ha incrementado en un 0,2% en el año 2006 respecto al año 2005, destacando notablemente los delitos en el ámbito familiar, cuyo incremento es de un 8,4%. No he tenido la oportunidad de escuchar esa información en directo; pero he leído la noticia en diferentes medios de prensa y todos coincidieron en los porcentajes.
En lo que se refiere a la violencia de género, de la que se ha dicho que aumentó en ese 8,4%, hay que precisar que el mismo abarca no sólo aquélla, sino toda violencia familiar o doméstica. El Ministro señaló que esto debe a que las mujeres están perdiendo el miedo a denunciar. Pienso que es una de las causas.
No obstante, conviene aclarar que todos los datos proporcionados sólo pueden tomarse como una aproximación, ya que proceden de las estadísticas policiales precisamente por ello los facilita el Ministerio del Interior- y no son los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado los encargados de calificar las infracciones penales: hacen una valoración inicial para su intervención; pero la calificación definitiva corresponde a Fiscales y Jueces, en sus escritos de acusación y sentencias, respectivamente.
De hecho, algunas de las infracciones entendidas por la Policía como delitos, posteriormente son calificadas en las Fiscalías como constitutivas de falta (infracción penal de carácter leve) o incluso son archivadas.
Con la violencia familiar, y en concreto con la de género, por tanto, sucede lo mismo y, aunque todo parece indicar que ha aumentado, los datos del Ministro hay que tomarlos con cautela y esperar a los de la Memoria del Fiscal General del Estado, momento en que se podrán hacer estudios y valoraciones con una base más real, sin, por supuesto, infravalorar ahora lo manifestado por Pérez Rubalcaba, que repito- puede ser muy aproximado.
