Hay muchas formas de maltratar a una persona, no necesariamente los golpes y agresiones físicas que tanto daño causan son las únicas causas de maltrato, pues también puede generarse por medio de psicología, intimidación o humillación.
Hay que saber cómo ayudar a quien sospechamos que está siendo víctima de abusos o como salir de esta situación, si somos nosotros mismos los que sufrimos este problema.
El respeto y la confianza son esenciales en cualquier relación, las bofetadas, golpes o patadas no son síndrome de ello, al igual que las amenazas o insultos, los cuales no agreden el estado físico, sino el emocional, en ocasiones muy difícil de superar y qué decir tienen cuando el maltrato llega a convertirse en abuso sexual.
Las señales del maltrato son visibles cuando aparecen señales de bofetadas, empujones… cuando la persona es humillada y maltratada delante de los demás sin posibilidad de defenderse, cuando se hace evidente que uno domina al otro, teniendo siempre el control de lo que hace, cuando sale y con quién, el tiempo que tarda en regresar, qué ropa se pone, si va muy arreglada o poco…
El agredido vive constantemente dando explicaciones y recibiendo violencia y gritos, es agredido por cualquier motivo.
El paso más importante es el de reconocer que la relación es negativa y en ocasiones hasta enfermiza y de la cual, hay que salir a tiempo, pues hay ocasiones que se puede perder incluso la vida.
La ayuda se debe buscar primero en la familia y en profesionales después, pero nunca aceptar esta situación, que normalmente llega a ser muy dolorosa. Nadie es merecedor de los maltratos, pues todas las personas tienen derecho al respeto.
Fuente: maltrato
