No es ninguna novedad saber que las mujeres ya se manejan con total independencia en esta sociedad, aunque todavía quedan esquemas por organizar para que la cosa sea totalmente igualitaria.
Las damas al volante representan una buena parte de la presencia femenina en la actividad del transporte público.
Las mujeres taxistas suelen reconocerse como más delicadas, comprensivas, limpias, respetuosas, solidarias y tranquilas al manejar este oficio que siempre ha sido territorio masculino.
Muchos pasajeros las prefieren sobre los hombres conductores, aunque todavía deben escuchar comentarios de desconfianza y de sarcasmo, además de sufrir la discriminación de las empresas de si están casadas o tienen hijos por la complicada tarea de ajustar los horarios a sus obligaciones familiares.
La primera mujer taxista fue australiana en el año 1918. Obtuvo su licencia a los 33 años y anteriormente había sido abogada, periodista y profesora de literatura.
En 1947 fue la primera en Reino Unido, la cual todavía vive, con una edad de 90 años, cuenta que estuvo 63 años frente al volante sin haber tenido ningún reclamo. Sirvió en el ejército 7 años y fue conductora nocturna de un convoy en la segunda Guerra Mundial.
La primera que lo fue en Pakistán, es de sabido que no tuvo un camino de rosas. Tras la muerte de su marido, sacó adelante a sus 6 hijos. A los 33 años se enfrentó a una sociedad conservadora recogiendo a los pasajeros de los aeropuertos, transportándolos por los duros terrenos montañosos de aquel país.
Fuente: tu voz en tu vida
