[youtube 5fY-hUnxbE4]
La actriz, ganadora de dos Oscars, colabora activamente en la campaña Journey, lanzada por la Helen Bamber Foundation, que intenta ayudar a las víctimas del tráfico sexual en los países desarrollados.
A fin de exponer a la luz del día el drama nocturno de estas mujeres -4.000 al año sólo en Gran Bretaña-, muchas veces niñas, que son engañadas o vendidas por sus propias familias en sus países de origen para terminar prostituyéndose en Europa, el pasado 23 de septiembre la organización montó en pleno Trafalgar Square siete barracones en los que describían los pasos del tráfico de mujeres. En uno de ellos, que reproduce las condiciones de un burdel de carretera, una cama crujía sola, bajo el peso de dos amantes imaginarios, en un ambiente pestilente en el que se acumulaban condones, un tanga, un pintalabios… Los precios de los servicios (20 libras por 10 minutos de sexo oral, 80 por sexo anal…) se exponen en un tablón, a la izquierda.
A la salida de este túnel del terror, dos docenas de voluntarios, entre los que se encontraba Emma Thompson, facilitaban información sobre la situación de estas esclavas modernas.
Además, Emma ha grabado un vídeo, I am Elena (difundido por YouTube), en el que encarna a una de estas mujeres y recrea las sensaciones que experimentan cuando se ven forzadas a tener relaciones sexuales, cosa que hacen con alrededor de 40 hombres cada día.
