Viajes

Turismo gay

Autor: Olga
Fecha: 18 Jun 2007
Argentina es el país pionero y ha resultado un éxito total.

Se llama [b]Calú Beach [/b]y está en la costa más visitada del Atlántico: [b]el mar de la plata.[/b]
La entrada es abierta a todo tipo de público; pero está prohibida a menores de 18 años.

La playa en cuestión es de lo más original. La entrada es de 25 pesos ( unos 7 euros) y tiene numerosos servicios. Todo está relacionado con los cuatro elementos fundamentales del universo según los presocráticos:

[b]Fuego[/b]: fogata que ambienta el atardecer…

[b]Agua[/b]: tres piscinas con agua de mar y un balneario rodeado de pinos y eucaliptos…

[b]Aire[/b]: Con lo que sus dueños denominaron: «Rincón mágico destinado al relax»…

[b]Tierra[/b]: en una zona ajardinada para comer y relajarse.

Quienes viviten esta playa disfrutarán del día aunque no haga día de playa ya que el abanico de posobilidades es amplísimo. Ordenadores para navegar por internet, torneos de juegos de mesa, proyección de cine…

Los vestuarios son mixtos y abiertos y hay rincones especiales llamado [b]Teteras[/b] especialmente diseñados para mantener relaciones sexuales.

De momento, quienes más visitan el portal de esta playa son de fuera de Argentina y se estima que cada año aumentará su afluencia.

TURISMO SOCIAL: LA AVENTURA DEL SIGLO XXI

Autor: gloria
Fecha: 14 Jun 2007
Gracias a esta iniciativa, personas de raza blanca visitan los barrios chabolistas habitados por gente de color o mestiza (denominados “townships”) que fueron promovidos por el gobierno segregacionista de los años 60 para separar a los ciudadanos siguiendo criterios raciales.

El proyecto ha sido puesto en marcha por STAESA, una ONG dedicada al desarrollo sostenible. Laia Samper, trabajadora de la delegación española de la ONG, subraya que “la mayoría de la gente en Sudáfrica vive en townships y no visitar uno de ellos es renunciar a ver la Sudáfrica real, es como ir a París y no visitar la torre Eiffel”.

Generalmente, los townships se consideraban peligrosos para los blancos pero, tras los años transcurridos desde la llegada al poder de Nelson Mandela y de la abolición del “apartheid”, son sus propios habitantes los más interesados en difundir la nueva imagen del barrio.

“Creo que es muy bueno conocer a otra gente, alojarlos en casa, saber que piensan, que vengan aquí y vean cómo se vive”, dijo Zelda Kotzen, una de las vecinas de Reiger Park (un township de Johannesburgo) que acogió en su casa a una de las cinco mujeres blancas que, el pasado mes de abril, hicieron el primer “Staesa Mini Adventures Tour”.

Además de pernoctar en casas particulares, el “tour” incluyó una visita a las principales organizaciones del barrio, degustación de la comida típica del township y asistencia a la misa “godspell” del domingo. Las viajeras también pudieron pasear por alguno de los lugares más emblemáticos de Reiger Park y conversar con sus habitantes.

Después del viaje inaugural, las cinco “turistas solidarias” se declararon muy satisfechas con la experiencia, que calificaron como la oportunidad de conocer una realidad muy escondida y salir de la burbuja en la que viven los blancos en Sudafrica.

Para Simon Kudzo, uno de los dos sacerdotes que actuó como guía, el resultado también fue muy positivo. Especialmente, porque todo lo que se recaude con este programa va directamente a las familias que han colaborado en él.

Sardegna, un paraìso virgen en Italia.

Autor: Olga
Fecha: 11 Jun 2007
He llegado el miércoles de la semana pasada y me he llevado una muy grata sorpresa.

Se trata de una isla bastante grande que tan sòlo cuenta con un millòn y medio de habitantes; por eso, sus parajes son vìrgenes, verdes y vivos.

[b]Cagliari[/b], la capital, està al Sur, y [b]Sassari[/b], la segunda ciudad, al norte; en la otra punta. Ambas son dignas de visita y si viajàis en coche, es muy fàcil ya que solo las separan 215 Kilòmetros.
[b]
Cagliari[/b] cuenta con infinidad de atractivos para pasar unos dìas de lo màs agradable. Museos, comercio, calles llenas de gente paseando… su arquitectura es muy ornamentada y colorida y ademàs, los precios a pie de calle son bastante accesibles en comparaciòn con otros puntos de Italia.

La playa de Cagliari se llama Poetto. Es grande, ancha, de agua transparente y mareas calmadas. Todo un ejemplo de playa mediterrànea. Hay infinidad de puestos para picar y beber algo durante el dìa y pasar una noche agradable en verano. Numerosos conciertos en plena playa son posibles gracias a estos locales. En estos pocos dìas aquì, he podido asistir a dos conciertos de reggae y uno de Jazz. Un ambiente estupendo.

Uno de los monumentos màs vistosos y céntricos es el bastione de San Remy:

Con una vista formidable de la ciudad desde arriba; es uno de los puntos de reuniòn de los jòvenes skaters y de los amantes de las terrazas al aire libre. Hay un bar precioso abierto dìa y parte de la noche.

Hay que subir algunas escaleras para llegar arriba. Para los màs perezosos hay un ascensor.

A partir de esta plaza, «Piazza Costituzione», inicia un gran paseo turìstico por el «Quartiere di castello», el barrio màs emblemàtico de Cagliari.

A la derecha, la «Passeggiata Coperta» un paseo actualmente utilizado para espectàculos y muestras artìsticas.

A la izquierda, la calle de la universidad, con el «Palazzo dell’università» al fondo, del 1605 aproximadamente:

Casi de frente, encontramos la «Torre dell’elefante»:

Torre Construida por Pisano en el 1307 bajo el proyecto del arquitecto Cagliariano Giovani Capula. Bloques de piedra blanca, 30 metros de altura para avistar al enemigo y una puerta original por la que se accedìa antiguamente a la cuidad medieval. Dentro, la estatuilla del elefante que da nombre a la torre; sobre un pedestal de 10 metros de altura.

Entrando al interno del muro medieval, encontramos a la derecha la iglesia de «San Giuseppe» y la la izquierda la calle de la «Santa Croce», con unas vistas a la cuidad increìbles. Esta iglesia fue construìda por los «spagnoli» sobre el 1661, sobre una antigua sinigoga.

Si continuamos esta calle, al final encontramos un menudo arco que nos lleva a un pòrtico que a su vez desemboca en la preciosa «Santa Marìa del monte» del 1591. Màs adelante, a la izquierda, la maravillosa Satedral de Cagliari: «Cattedrale di Santa Maria» :

Su estilo es el inconfundible romànico pisano, aunque con algunos pastiches barrocos posteriores.

En la cripta se conservan algunas reliquias.

Esto es solo la capital… imaginaos los pueblos, las playas, la gente…

Un paraìso.

Los museos capitolinos

Autor: Olga
Fecha: 25 May 2007
La plaza donde se ubican estos museos están exactamente detrás de los antiguos foros romanos. De hecho, el edificio del «Tabularium» es en principio romano (196 a.C), aunque ahora tenga un bello caparazón renacentista.

En el medievo este edificio, y tantos otros, cae en el olvido, pero una revolución antipapal y el nacimiento de la organización comunal del pueblo romano convirtieron el edificio en una sede para senadores. En el 1299 se edifica el palacio de los senadores en ángulo con el Tabularium y en la época Miguelangelesca se transforman los dos edificios y se crea uno nuevo. De esta forma, la plaza se cierr en trapecio dándole el aspecto que actualmente tiene.

Todo este rollo, es para dar a entender en entorno de estos museos; que no se trata de un edificio corriente para albergar piezas de arte.

Allí encontraréis una colección increíble de arte antiguo, renacentista y barroco.

La entrada es por el «Palazo nuovo» y en el atrio encontamos el pie que vemos en la foto. No sé si os podéis hacer una idea de su tamaño…. es colosal.

Hay escultura, pintura, tapices, cerámica, mosaicos…

Para destacar lo más llamativo:

– Hay dos Caravaggios importantísimos: «La Buenaventura» y «San Ján Bautista»

– Hay bustos antiguos de filósofos como Sócrates.

– Está la «Venus púdica Capitolina» y «Galo moribundo».

– Está Marco Aurelio y todo lo que ese emperador conlleva…

Es un paseo precioso.

Mi consejo es que vayáis con tiempo… y con el tema un poco estudiado.

Roma… museo en si misma.

VACACIONES CON NIÑ@S

Autor: Valeria
Fecha: 17 May 2007
VACACIONES CON NIÑ@S

Nuestras merecidas vacaciones están a la vuelta de la esquina y estás planteándote dónde pasarlas. Desde aquí quisiera aconsejaros algunos hoteles en los que me he alojado y que pueden hacer de vuestras vacaciones un descanso para toda la familia. Se trata de establecimientos pensados para que todos puedan participar en actividades y, aunque el relax junto a la tumbona también está permitido, en estos lugares, los pequeñ@s son los reyes.
En este primer artículo, comenzaré por la Costa Almeriense; horas de sol aseguradas y precios bastante asequibles incluso en el mes de agosto. Aquí tenéis mi primera selección.

ZONA de RETAMAR

Retamar tiene a su favor la cercanía con la capital almeriense (apenas 15 kilómetros) y que los establecimientos que allí se ofertan son todos de nueva planta. De hecho, todos fueron inaugurados para los Juegos del Mediterráneo del año 2005.
A las fabulosas playas de Cabo de Gata se llega en apenas veinte minutos en coche.

Hotel Cabo de Gata Garden 4****

Habitaciones espaciosas, con muebles funcionales. La comida buffet es variada y ofrece un régimen de Todo Incluido de calidad, con bebidas alcohólicas de marca (Bacardi, Larios, DYC). Las reservas tienen suplemento. Tiene una única piscina con bastante capacidad y en forma de lago, que comienza con zona infantil. El equipo de animación es fabuloso y organizan durante toda la jornada actividades para grandes y pequeños: minidisco en el agua, aquagym, torneos de bolos, tiro con arco, waterpolo, etc. Después de la cena entra en función la minidisco, donde los animadores harán las delicias de los más pequeños con canciones divertidas. Los papás son invitados a participar a bailar la famosa “Bomba”. Toda la música se puede comprar en un CD editado por Garden Hoteles. Después del bailoteo de los peques, tiene lugar el espectáculo para los mayores; la mayor parte de las veces pequeños skechs representados por el propio equipo de animación, aunque una vez a la semana actúa un grupo en directi.
Eso sí, al ser un hotel familiar al 100%, a las doce todos a dormir.
Hotel Barceló Cabo de Gata 4****

Más lujoso que el anterior. Las habitaciones y cuartos de baño son amplios y elegantemente decorados. En este hotel no tendrán problemas de espacio. Ofertan cuatro piscinas exteriores (incluida una infantil). Existe un mini-club para los niñ@s a partir de los cuatro años, con sus propios aseos (decorados al estilo de Ágata Ruiz de la Prada) y dos monitoras que atenderán con paciencia infinita a los pequeños. Dibujar, recortables, películas infantiles, están a su disposición. Su emplazamiento es ideal ya que se encuentra justo al lado de la piscina, así que podréis tomar el sol tranquilamente mientras vuestros hijos juegan encantados. Por la noche funciona la mini-disco, junto al snack bar de la piscina.
Para los mayores, varias veces por semana ofertan espectáculos y música en vivo.
La comida es excelente y el hotel ofrece los regimenes de media pensión y todo incluido (en este caso la carta de bebidas sin suplemento está un poco más limitada que en el hotel anterior).
El Barceló Cabo de Gata tiene además un espléndido SPA, donde ofrecen tratamientos de salud y belleza, con unos precios realmente atractivos. Si queréis disfrutar de ellos, os recomiendo hacer la reserva el día de vuestra llegada, ya que está muy solicitado.

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Ambos establecimientos están incluidos en la mayoría de los catálogos de playas. Como aportación personal, un par de consejos. Acudid siempre a una agencia de viajes: son profesionales que os asesorarán y buscarán la mejor oferta para vuestras vacaciones.
Y no dejéis las reservas para última hora; la mayoría de establecimientos tienen ofertas de compra anticipada, con descuentos e incluso noches gratis, que pueden mejorar considerablemente el presupuesto.

La «mirada», apuntes para después de un viaje.

Autor: isabel
Fecha: 19 Abr 2007
Pero ¿qué hacemos a la vuelta para fijar lo que hemos visto, vivido, disfrutado?. Para que esa multitud de imágenes e impresiones, que nuestro atiborrado cerebro ha ido almacenando, no se borren con el fluir de nuevo de la cotidianidad en que estamos inmersos.

Como nunca se mira todo cuando viajamos, en numerosas ocasiones no percibimos aquella novedad con relación a su entorno. Para recrearnos hay que ver lo que no se ha visto, mirar otra vez lo que ya se vio. En definitiva: hay que iniciar de nuevo el viaje, repetir y trazar caminos nuevos.

Un buen ejercicio es administrar a la vuelta toda la información nueva que traemos y compararla con la inicial.

En primer lugar, sobre el mapa de la zona visitada, ya algo manido de tanto abrir y cerrar, deberíamos trazar los caminos recorridos, dibujar las rutas que hicimos, dónde nos paramos, qué nos llamó la atención, aquello que por cansancio o falta de tiempo no pudimos ver y que queda pendiente para un próximo viaje. Qué nos cautivó. Si se trata de un paisaje ¿qué colores nos ofrecía?. Si de una ciudad: su trazado arquitectónico; la forma de vida de sus habitantes, costumbres…, etc

Con más detenimiento, y por la riqueza que nos aporta, intentar fijar en nuestra memoria el arte contemplado, hay ciudades con tanto que es imposible abarcarlo en una primera visita. Pero sí podemos, revisando todos los folletos que almacenamos, buscar en las direcciones que ofrecen para completar la información de la obra en si.

Ojear de nuevo aquellas revistas que, por la urgencia de los últimos preparativos olvidamos, nos hablan de nuevo de aquello que hemos visto o de nuevos enfoques que se nos han escapado.

En definitiva volver la mirada a todo lo visitado para no dejar de ver, como la mirada de la Gioconda nos sigue aunque nos mudemos de sitio.

Destino estrella de Semana Santa: Tu ciudad

Autor: yomujer
Fecha: 25 Mar 2007
A pesar de la que está cayendo (hipotecas, subidas de interés, endeudamiento familiar…), y otras zarandajas que nos afectan y ¡cómo! en nuestro día a día, las agencias de viajes españolas esperan un nuevo lleno en esta Semana Santa.

La demanda para las próximas vacaciones superará un año más a la oferta, como ya es habitual en las últimas temporadas, y las agencias pronto colgarán el cartel de «completo».

Según dicen, los turistas españoles nos vamos de viaje cada vez más lejos y destinos tan exóticos como China o Vietnam se convierten en productos estrella de estas vacaciones de Semana Santa dentro de los destinos larga distancia; Egipto, Turquía, Grecia o Rusia, protagonizan los de medio alcance y por supuesto, entre los europeos, capitales como París, Londres, Praga o Roma mantienen su vigencia.

Además de desplazarnos al extranjero, los más españoles más caseros, optamos por destinos nacionales tan tradicionales y esperemos que soleados, como las Islas y la costa, aunque cada vez más, ganan puestos en las listas de los más vendidos el turismo rural, el de montaña, el cultural – que nos permite justo en estas fechas conocer tradiciones y costumbres de variados peninsulares variados- así como el nuevo turismo de balneario y relax, o sea, el destinado a “tirarnos a la bartola” y cuidarnos un poquito que buena falta nos hace.

Contraviniendo modas y sin que tenga (todo lo contrario), nada en contra de viajar, mi destino estrella en esta y en otras Semanas Santas, sigue siendo disfrutar de mi ciudad.

Ser consciente de que por fin, sus calles, vacías y sin aglomeraciones, son todas mías, que la falta de problemas para aparcar el coche me pondrá de excelente humor, y que la reserva en un restaurante, un musical o un teatro será coser y cantar, son sensaciones a las que no me puedo resistir.

Parece como si de pronto, descubriera la ciudad en la que vivo. Es de tontos, pero creo que nos ocurre a todas. Rincones y planes que tenemos al alcance de la mano cada fin de semana, y a los que no solemos prestar atención, cobran de repente un protagonismo y novedad que al menos a mi nunca deja de sorprenderme.

Yo en Semana Santa, hasta me hago una lista de cosas que hacer, de sitios que visitar, con la misma o más ilusión que si me fuera de viaje “allende los mares”. Desayuno fuera de casa en alguna terraza de un bar, pateo esquinas y calles con devoción inusitada, me pulo la cartelera de cines y teatros… ¿Es raro, no? No entiendo muy bien el proceso que ocurre en mi cabeza para caer en esta especie de “fascinación urbana” sólo en esta época.

Me da la sensación que vivir en solitario, sin tanto conciudadano amable con el que nos apretujamos en el metro cada mañana, la ciudad, la sensación de libertad que dan las vacaciones y un planteamiento “en positivo” de las vacaciones en plan casero son los ingredientes básicos de esta excelente fórmula: Redescubrir y aprovechar al máximo la ciudad en la que cada una de vosotras vive, que yo creo que de tanto tenerla a mano, a veces se nos olvida lo mágica que puede llegar a ser.

EL TORCAL de ANTEQUERA

Autor: isabel
Fecha: 24 Mar 2007
Es difícil imaginar, cuando se visita este paraje tan singular, que en aquellos tiempos, Antequera estaba en la línea de playa y Málaga cubierta por el mar.

El origen de esta extensión de 17 kilómetros cuadrados tuvo lugar durante el periodo jurásico hace aproximadamente 150 millones de años. Los materiales depositados en el mar emergieron como consecuencia del plegamiento alpino, conservando buena parte de su horizontalidad a pesar de haber ascendido más de 1.000 metros sobre las aguas.

Más tarde, una serie de fracturas generaron grietas (diaclasas) y sistemas de fallas. La erosión de dichas grietas ha producido lo que llamamos hoy día callejones o corredores, formándose en su intersección hoyos o dolinas (sinónimo de Torcas, de ahí el nombre de la sierra).

A partir de este momento el conjunto queda sometido a un proceso de erosión característico: el modelado cárstico.

La erosión de la roca por la acción del agua helada (gelifracción), junto con la disolución de las distintas calizas por ataque químico del CO2 atmosférico presente en el agua de lluvia, han modelado multitud de formas en las rocas, produciendo un verdadero “museo de esculturas naturales” denominadas formas imitativas como “el tornillo”, simbolizado en el logotipo del parque.

A través de las rutas turísticas por las que el visitante se puede adentrar en sus entrañas, misteriosas figuras surgen del conjunto. Toda una combinación de fantasías convertidas en realidad por medio de las piedras calizas.

Se aconseja visitarlo cuando la temperatura no sea muy cálida ni cuando haya mucha niebla para poder admirarlo bien.

EL SINDROME DE STENDHAL

Autor: munsa
Fecha: 12 Mar 2007
¿Qué le sucedió para que alguien llegara a la conclusión de que se trataba de algo digno de estudio a nivel médico? Ni más ni menos que visitar [i]Florencia[/i] con la intención de captar todo el arte que le ofrecía la ciudad sin perderse ni un arco, ni un fresco, ni una estatua con el máximo detalle e intensidad.
Tal era el ansia de captar la obra de [i]Brunelleschi[/i], de [i]Miguel Angel[/i], de [i]Giotto[/i] que cuando llegó a la iglesia de la [b]Santa Croce [/b]no pudo soportarlo más y comenzó a sentir mareos, palpitaciones, angustia y ahogos. Se sintió tan mal que comenzó a perder el mundo de vista y tuvo que salir rápidamente de allí.
[b]“Sobredosis de belleza”[/b] fue el diagnóstico.

Y es que la ciudad da para ello: desde el conjunto formado por el [i]Duomo [/i]con su impresionante cúpula, su [i]Campanile[/i] y el [i]Baptisterio[/i] con sus hermosas puertas, pasando por la [i]Galería de los Uffizi[/i] hasta la [i]Academia de Bellas Artes [/i]que guarda entre sus tesoros el impresionante y auténtico [i]David[/i] de [i]Miguel Angel[/i].

Hemos de entender que [i]Stendhal[/i] lo tuvo realmente difícil en [i]Florencia[/i] pues incluso en la calle el Arte le perseguía. Un ejemplo lo tenemos al llegar a la [i]Plaza de la Signoria[/i]. Sus ojos, y los de cualquiera que se enfrente a esta ciudad por primera vez, no pudieron descansar ni un momento a la vista de todas esculturas que allí le salen al paso al visitante con el fantástico fondo del [i]Palacio Vecchio[/i].

Como decíamos, el momento de máxima tensión para el escritor tuvo lugar en la Iglesia de la [b]Santa Croce[/b]. Es un lugar que impresiona no sólo por sus frescos y obras sino también por la cantidad de gente ilustre que está enterrada en ella: [i]Maquiavelo, Galileo Galilei, Miguel Angel, Ghiberti[/i] o [i]Rossini[/i].

Es totalmente comprensible que una ciudad como ésta provocara esa sensación de ansiedad en [i]Stendhal[/i]. Estudios médicos han llegado a definir al tipo de persona que es más propensa a sufrir el Síndrome: aquellos que viajan solos, solteros, sobretodo mujeres, entre veintiséis y cuarenta años y procedentes de zonas más bien “tranquilas”.

En [i]Florencia[/i] no es extraño que el departamento de psiquiatría del [i]Hospital Santa María Nuova[/i] trate esta dolencia al tener que atender a turistas con esta patología más a menudo de lo que podamos creer.

Y es que, visto así, Florencia es una ciudad peligrosa para la salud del turista pero nadie debería dejar de sufrir, al menos por una vez en su vida, el [b]Síndrome de Stendhal[/b].

El viaje de tu vida

Autor: Valeria
Fecha: 25 Feb 2007
EL VIAJE DE TU VIDA

Llevo la mitad exacta de mi vida trabajando. Y, pese a ser medio andaluza, no estoy en absoluto exagerando. El pasado 12 de febrero cumplí 36 (que tampoco son tantos, digo yo), pero en septiembre de hace 18 añitos (¡ay!), firmé mi primer contrato laboral en una agencia de viajes.
¡ Cúantas cosas han cambiado desde entonces! La mayoría a mejor, no me cabe duda. Por dejar constancia de alguna, se me ocurre la popularización de los viajes. Sí, desde luego eso después ha dado lugar al llamado “turismo de masas” (del que ahora está de moda huir despavorido), pero, bien pensado, eso mismo ha conllevado a la proliferación de rutas alternativas, al turismo de relax y salud, al turismo rural (que tanto está favoreciendo a pequeños pueblecitos acuciados por la despoblación), a los forfait “a la medida”…
Hace años (no muchos, la verdad), el viaje estrella de las lunas de miel era Tenerife. Tanto, que en el gremio turístico, se denominaba a la isla como “la polvera nacional”. Por supuesto no es mi intención ofender a esa maravillosa ínsula canaria, sólo quiero referirme a que eran muy pocos los que podían permitirse el lujo de “cruzar el charco”, por ejemplo, o, mucho menos, de irse de crucero por las islas griegas.
Ahora, a Tenerife van los viajes de estudios de Secundaria, y el “paso del Ecuador” se celebra en Punta Cana. Impensable hasta hace poco. Unos precios bastante asequibles han sido los artífices de este cambio en las preferencias del viajero.
Dicho ésto, voy a hablaros de cúal debería ser el viaje de tu vida, ese tan único y especial.
Hay tantos destinos ofertados hoy en día, que la gama es variadísima: la exótica Thailandia y las playas de Phuket, el cercano y cálido Túnez, el fascinante Egipto, la tremendamente cultural Italia, el [i]charme[/i] de los parisinos, la cosmopolita New York, nuestras bellas islas (incluyendo por supuesto a la tinerfeña), el misterioso Estambul, la sorprendente Croacia, los [i]ultra all-inclusive [/i]caribeños… La lista es interminable.
Cualquiera podría configurar el viaje de tu vida. O no.
Por mi experiencia, se a ciencia cierta que el destino perfecto no existe: ni el más exótico, ni el más lujoso… ninguno safisface al cien por cien.
Quizás os pregunteis la razón. Bien, la respuesta es fácil: todo el engranaje turístico lo conforman y se apoya en las personas. Desde la azafata que se encarga de nuestras maletas al facturar en un vuelo, al conductor que nos traslada hasta el hotel, al guía que nos acompaña en un circuito, al recepcionista de turno, etc.
Cualquiera de ellos puede cometer un error, un descuido y es lógico ¿no? ,todos sabemos que equivocarse es inherente al género humano.
Lo hago yo, mientras escribo éstas líneas en lugar de vigilar atentamente el pitido de la olla rápida que acuna al estofado (¿han pasado los quince minutos de rigor?); lo haces tú, que estás leyendo este artículo desde la oficina, en lugar de terminar ese informe urgente que acabarás deprisa y corriendo, obviando casi seguro algún dato importante…
En fin, como decimos en el sur, [i]en todas partes cuecen habas[/i], así que la próxima vez que partas de vacaciones, abre tu mente, sé comprensiva, piensa que una maleta perdida no es el fin del mundo (a no ser que hayas escondido en ella a tu recién estrenado consorte, claro). Sopesa que ese guía que insiste con grandes aspavientos en que compres los souvenirs en un comercio en concreto, probablemente llegue muy apurado a fin de mes (como tú y como yo, por otra parte). Sé amable con quien te recibe a las tres de la madrugada en un aeropuerto porque, seguro, seguro, tiene el mismo sueño que tú.
Poco importa el destino que elijas; recuerda que estás tratando de tus merecidísimas vacaciones y lo mismo da que estés viendo el amanecer desde el Monte Sinaí (impresionante, por cierto), a que compartas un espeto de sardinas en un concurridísimo chiringuito de Torremolinos.
Disfruta estés donde estés. Y saborea a tope el viaje de tu vida.

P.D.: Yo intento siempre que el siguiente viaje sea el único y especial, aunque me encuentre a menos de cien kilómetros de casa. Y funciona.

Valeria Tittarelli

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