Psicología

I. El efecto Pigmalión

Autor: isabel
Fecha: 17 Sep 2007
Sin embargo, si alguien a quien deseamos nos dice que nos hará cosquillas pero no dónde, sólo con pensarlo se desencadenará todo nuestro interés.

Lo que esperamos de los demás o lo que éstos esperan de nosotras, puede provocar un conjunto de acciones que nos lleven mucho más allá de lo que podemos imaginar, en lo mejor y en lo peor. Este principio de actuación a partir de las expectativas, según Alex Rovira, se conoce en psicología como el efecto Pigmalión.

El efecto Pigmalión nace en un texto muy astuto: las Metamorfosis de Ovidio. Pigmalión, fue un escultor chipriota que se enamoró de su obra, a la que, en un rasgo de magnanimidad, los dioses le otorgaron vida. Venus decidió complacer al escultor y dar vida a esa estatua, que se convirtió en la deseada amante y compañera de Pigmalión.

La comedia que G. Bernard Shaw escribió en 1.913 y la película de G. Cukor, “My fair lady”, 1.964, están inspiradas en él.

Ni siquiera las dos guerras mundiales entre una y otra consiguieron envejecer la traslación del mito, como tampoco los 43 años que han pasado desde el film, nos hace olvidar a una Audrey Herburn convertida en una dama por la esperanza del narcisista profesor Higgins.

La figura de la celestina en casos de enamoramientos también recurre a Pigmalión.
Basta sólo que una de ellas susurre al oído del que ama la insinuación del deseo del otro, para que su comportamiento se transforme.

Nos queda aún saber su influencia en la economía, la medicina o la sociología.

http://www.eduardoharotecglen.net/blog/archives/2005/06/my_fair_lady_es.html

Honestidades varias…

Autor: Laurap
Fecha: 1 Sep 2007
El ideal de la nobleza, como ideal que es, reside en los conceptos «personales» de cada individuo, formados sin lugar a otra opción, por estereotipos.
Pues así, la nobleza como estereotipo deja de tener su condición pura y sentimental.

Pero, ¿Qué diferencia una y otra?

La nobleza del ser que la posee por naturaleza o el que se adhiere a su concepto… (si es que ambas pudieran ser, no es el objeto ahora), la diferencia reside en el ejercicio de ésta.
Es decir, únicamente se diferencian en que mientras se ejerce la nobleza como estereotipo, también crece en el individuo la satisfacción personal, al igual que pudiera surgir en el tipo de naturaleza noble.

Entonces puede ser que la diferencia radique en que para el primero, la satisfacción pasa a ser la causa de la nobleza, y el segundo lo hace sin esperar recibir nada a cambio.
Él mismo no es la consecuencia de lo que sucede, sino producto de las circunstancias.

Al entrar en juego el egoísmo, la nobleza pierde coherencia y carece de sentido.

Ésto me induce a pensar que la nobleza que lleva por consecuencia la consecución de la propia satisfacción personal, no deberíamos llamarla nobleza, al menos no nobleza pura, pero, ello daría lugar a definir nobleza, en terminos «no personales, generales y sin estereotipos» lo cual, ¿es imposible?

Lo más secreto es siempre lo que más atrae ( III )

Autor: isabel
Fecha: 2 Ago 2007
¿Qué relación tiene el secreto con el lenguaje?. A veces cuando hablamos con alguien de confianza sentimos la dificultad de evitar que el secreto nuestro o de otra persona se manifieste, que literalmente se transforma en lenguaje. Es difícil retener el lenguaje. Los secretos se producen en diversas conexiones lingüísticas interesantes. La palabra secreto deriva del latín secretus: “apartado, escondido, oculto”. Traicionar un secreto es “dejar escapar, descubrir, revelar o divulgar”. Podemos ocasionalmente revelar un secreto “dejando caer” (alguna cosa).

El término traición deriva del latín tradere: “entregar, rendir, dar”. Comparte una dimensión moral que entra en juego cuando oímos algo acerca de la traición intencional de los secretos: “chismorrear, cotillear, delatar, denunciar”. Está rodeado de expresiones como: “¡A mi no me lo cuentes!” o “No me vengas con chismorreos”.

Hay también un lenguaje no verbal que rodea al secreto. A veces la promesa que nos piden que hagamos para guardar un secreto se plantea de forma muy sutil. Incluso no hace falta una promesa explícita. Ciertas costumbres sociales tienen un efecto similar. La frase sub rosa (bajo la rosa) significa “en secreto”. La rosa era símbolo de secreto en el mundo antiguo. Por ejemplo, Cupido sobornó a Harpócrates, el dios del silencio, con una rosa, para que no descubriera los amores de Venus.

La traición de los secretos confiados es algo detestable que habla de una persona inmadura. En una amistad, lo más terrible que puede suceder es la traición de cosas que son verdaderamente personales, confidenciales y secretas. De forma similar, el cotilleo puede ser una forma de decir (traicionar) y construir (distorsionar) secretos.

Los enigmas, los rompecabezas, las adivinanzas, los misterios, están todos ellos asociados con el fenómeno del secreto. Los cuentos populares, leyendas y mitos abundan en historias de secretos.

La parábola más clara del secreto es probablemente la historia de Pandora, la primera mujer mortal. Zeus le dio una preciosa caja herméticamente cerrada que le prohibió abrir. Ésta fue incapaz de refrenar su deseo de descubrir el contenido secreto de la caja. Cuando lo hizo dejó salir todas las plagas y los males. La historia de Pandora nos enseña la fuerza increíble y el significado de los secretos en la vida humana. Éstos, una vez que se revelan, nunca se pueden recuperar. Hay secretos que desearíamos, después de conocidos, no haberlos sabido nunca.

La mayor parte de la información está sacada del libro:

Los secretos de la infancia. Intimidad, privacidad e identidad. Paidos Educador.

www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/23582844322570740087891/cuaderno21/volI/Doxa21_13.pdf

http://es.wikipedia.org/wiki/Pandora

Las formas del secreto ( II )

Autor: isabel
Fecha: 31 Jul 2007
Las acciones clandestinas, buscar un escondrijo, taparse los ojos, enmascarar una intención, ocultar una decepción, disimular una emoción, guardar un tesoro; todas estas expresiones, de una u otra manera describen el secreto. Siempre que hay por medio un secreto, parece que existe una referencia a algo escondido, a ocultar algo. Y pueden acarrear emociones, sentimientos, significados y valores muy diferentes.

Tener, guardar, descubrir o confesar un secreto no nos lleva a pensar que un secreto es simplemente cualquier “cosa” o una entidad. Más exactamente, el secreto constituye una experiencia de relación entre las personas. Podemos distinguir tres formas de vivir el secreto: el secreto existencial, el secreto comunicativo y el secreto personal.

Secreto existencial: me siento junto a la cama de mi hijo/a y charlamos. Son esos momentos en los que, con más o menos frecuencia, se establece una unión que es totalmente única. Es posible que no se sienta este grado de intensidad en la intimidad con ninguna otra persona. Soy consciente de mi complicidad con el/ella. Siento que los conozco.
Pero a veces una experiencia perturbadora puede destruir este sentimiento de conocer. De repente me recorre un estremecimiento de asombro, una extraña sensación de misterio me domina; cómo este ser humano al que conozco tan bien y del que me siento más cerca que de nadie, está sin embargo tan radicalmente separado de mí. ¿Cómo es posible que este niño, mi propio hijo, suponga para mí un secreto mayor que cualquier otra persona con la que me he encontrado?

Por supuesto, toda persona es, en este sentido, un secreto para nosotros. Jamás dos personas pueden estar completamente abiertas la una a la otra. Forma parte de las relaciones humanas el que al otro se le perciba, en último extremo, como un misterio, como un secreto existencial que nunca se puede revelar o desvelar totalmente.

Secreto comunicativo: este secreto es característico no sólo de nuestra experiencia de los niños. Muchos adultos, también, en virtud de algunos rasgos, son incapaces de comunicar todos sus pensamientos o sentimientos, incluso aunque deseen hacerlo. Tanto si nos gusta como si no, hay un límite en lo que somos capaces de compartir con los demás. La persona que conversa con nosotros y nos expresa ciertas ideas, es posible que no intente tener secretos. Y aún así sentimos que hay límites “naturales” para la comprensión interpersonal, y estos límites se pueden sentir en cierto modo como si se guardaran secretos. Si no comprendo a alguien, puedo sentir que esa persona es un secreto para mí, un secreto que me gustaría desvelar pero que en cierto modo permanece cerrado a mis poderes de interpretación.

Secreto personal: Existe el hecho de que a veces decidimos no compartir ciertos pensamientos con los demás. Es el caso normal de guardar secretos personales y tienen consecuencias para las relaciones personales. Éstas tienden a ser menos abierta, menos íntima, menos espontánea. Pensar en un secreto es pensar en personas a las que estamos ocultando algo. Éstos se ocultan a personas que nos importan: padres, hermano, hermana, amigo etc… La imposibilidad de guardar un secreto puede tener que ver con la ansiedad de separación de esos seres queridos. Para un niño pequeño, ocultar un secreto a su padre puede suponer: por una parte, ser consciente de lo estrechamente que está ligado a esa persona y por otra parte flexibiliza y relaja la relación. Por ejemplo una niña siente las normas paternales como irracionales y fuertemente opresivas. Su escondite de los tebeos constituye, un gesto de desafío y de independencia. Al construir este mundo secreto, la niña hace varias cosas: está cuestionando la validez de las órdenes “absolutas” de su padre, aflojando así una relación fuertemente sentida hacia él, confirma un sentimiento de identidad personal y parece estar poniendo a prueba las consecuencias de violar la prohibición paterna; por supuesto que de niño una nunca sabe si, después de todo, puede haber o no un daño inesperado por hacer lo prohibido.

¿Eres capaz de guardar un secreto? ( I )

Autor: isabel
Fecha: 27 Jul 2007
Hay secretos agradables, secretos profundos, secretos íntimos, secretos sociales; pero hay también secretos terribles, vergonzosos, tremendos, espantosos, repugnantes.
Percibimos deseos secretos, placeres secretos, temores secretos, obsesiones secretas.
Pero lo que estos secretos oscuros y patológicos tienen en común con aquellos que son agradables o más benignos, es que los secretos del pasado pueden tener sus efectos en el presente. Las buenas obras y las malas de una generación viven frecuentemente en generaciones sucesivas. Es más, una actitud con tendencia al secretismo o a la interioridad por parte de los padres no es raro que pase a sus hijos como un rasgo de carácter.

La pregunta clásica, ¿somos capaces de guardar un secreto?, tiene muchas posibilidades: nos hace conscientes del hecho evidente de que muchas personas lo pasan muy mal guardando secretos; nos invita a convertirnos en confidentes, en amigos de confianza. Compartir con alguien un secreto puede implicar muchas consecuencias sutiles para la relación que tenemos con esa persona.

Pero, qué pasaría si a la pregunta contestamos: no, lo siento, lo paso fatal si tengo que guardar secretos. ¿Qué significa, estamos admitiendo que no hemos crecido lo suficiente para ser capaces de guardar un secreto?. Quizás creemos que podemos vernos moralmente comprometidos. ¿Es bueno para nosotros conocer los secretos de otras personas? ¿Qué supone para nuestra vida interior o nuestra conciencia?

El sociólogo alemán Georg Simmel considera que ciertamente el guardar secretos, “con un significado positivo o negativo”, es uno de los logros más importantes de los seres humanos. El secreto produce un ensanchamiento de la propia vida, ofrece la realidad de una experiencia de la vida humana mucho más compleja. Una vez que las personas son capaces de guardar secretos, comienzan a vivir en dos mundos. Y este segundo mundo influye profundamente sobre la realidad primaria, dicha influencia tiene un peso moral en las relaciones íntimas y de amistad.

Sisela Bok recalca la naturaleza intencional del ocultamiento del secreto y el significado moral en la vida política y social: “No poder tener secretos significa perder el control acerca de cómo los demás nos miran”.
Se guardan secretos por determinados motivos. Los modernos medios de comunicación y los valores democráticos han creado un espacio público cada vez más abierto y revelador. Algunos de los poderes: empresariales, médicos, financieros, militares y religiosos siguen la pista de todo lo que hacemos y dejamos de hacer en nuestra vida personal y pública. La posibilidad de que algún otro tenga acceso a nuestros secretos nos coloca en situación de inferioridad en nuestras relaciones personales.
Además de crear realidades ocultas, además de las dimensiones morales; el secreto juega un papel en la función educativa o pedagógica del crecimiento personal de los niños y adultos. Cuando el niño aprende que los pensamientos y las ideas se pueden guardar dentro y no son accesibles a los demás, entonces se da cuenta de que hay un cierto tipo de demarcación entre su mundo: lo que es “interior” y lo que es “externo”. En la literatura de la psicoterapia es lo que se llama “formación de los límites del yo”.

Animación Sociocultural para la mujer.

Autor: Virtudes
Fecha: 8 Jul 2007
Hola a todas. Éste artículo no está perdido de contexto, porque también interviene la belleza femenina en él. En éste caso me refiero a la belleza y la estética de la mujer interiormente. AUTOESTIMA sería la mejor palabra para definir la importancia que tiene autovalorarse y sobre todo en la mujer. Las mujeres no solo somos apariencia física, y a la hora de definirnos bellas, hay que tener en cuenta nuestros sentimientos, habilidades, formación, experiencia, inteligencia, y todas aquellas cualidades que independientemente de nuestra apariencia; feas, guapas, altas, bajitas, rellenitas, con pecas, con michelines, etc…siempre forman parte de nosotras mismas. Pues la Animación Sociocultural profesión de la cual me siento muy orgullosa y entusiasta, tiene como uno de sus miles de objetivos, procurar y facilitar los medios necesarios para que las mujeres mejoren su calidad de vida. Mejorar la calidad de vida es dar acceso a la mujer para que exprese de la manera que crea mas acorde a ella sus habilidades y creatividad a todos los demás. Consiguiendo éste objetivo, la mujer se siente una persona capaz de transmitir toda su formación y experiencia mejorando su autoestima notablemente. Los medios por los cuales puede hacerlo; pintura, taller de escritura creativa, teatro, actividades divulgativas, programas de ocio, etc…La Animación Sociocultural debe proporcionar los medios necesarios para que las mujeres luego puedan por su cuenta, aplicar aquello que se les enseño en un taller determinado. La estética tambien forma parte de ello, pues no basta con hacerse un maquillaje creativo, ¿porque no aprender a hacerlo?. Me gustaría que tanto en éste artículo como en los anterior me expresarais vuestra opinion ó si deseasis mayor información. Tengo el placer de informaros de mi comienzo como profesional de la Animación por mi cuenta. Necesito vuestra colaboración para poder dedicarme entre otros al colectivo femenino como se merece. Y si alguna de vosotras teneis profesión afín a la mía, vivís en Alicante, teneis dificultades laborales para ejercer por cuenta ajena, me lo digais. Un saludo a todas y os espero.

El cine y el psicoanálisis. ( y I I I )

Autor: isabel
Fecha: 13 Jun 2007
· “Rebeca”. Aquí se pone de manifiesto el odio que la señora Danvers siente por la segunda mujer de Winter porque ella adoraba a Rebeca, vivía a través de Rebeca, por eso nadie debe ocupar su lugar.

· “Vértigo”. Un inspector de policía se ve obligado a retirarse a causa de sus ataques de vértigo o acrofobia. Este miedo a las alturas se le presentó al perseguir un delincuente y quedarse colgado de un tejado expuesto al vacío.

Del director Joseph L. Mankewicz vamos a señalar dos excelentes películas:

· “De repente, el último verano”. La relación de una madre (Katharina Hepburn)
con su hijo Sebastian es una relación muy especial. Este hijo maravilloso, “este falo”, la hace aparecer como una reina en todo su esplendor y le es necesario para mantener intacto su narcisismo.

· “Eva al desnudo”. La ambición, astucia y rivalidad de Eva es desmedida. Eva ve en Margo no a una maestra de la que quiere aprender sino una rival a la que eliminar para ocupar su lugar.

De la trilogía realizada por el director Krysztof Kieslowski de los colores de la bandera oficial de Francia, “Azul, Blanco y Rojo”:

· “Azul”, la libertad, nos muestra el sentimiento de la pérdida de los seres queridos y cómo se enfrenta la protagonista (Juliette Binoche) a ella saliendo del intento de suicidio y de la depresión.

Sin abandonar Francia, el director André Téchiné nos habla de la culpa en:

· “Alice y Martín”. En Martín la culpabilidad inconsciente no se presenta como tal, conectada a la causa que la produce. En su lugar aparecen síntomas físicos a los que los médicos no encuentran ninguna explicación.

Y para terminar con el tema del amor, una sobre los amores ocultos y otra sobre la pasión amorosa:

· “Los puentes de Madison”. Director y protagonista: Clint Eastwood.
¿Por qué una mirada , una voz, un gesto le resulta erótico a Francesca (Meryl Streep)?. No lo sabe. En Robert, todo le resulta erótico, tal vez porque encarna mejor que ningún otro al hombre con el que soñó.

· “El piano”. Jane Campion, directora y guionista, nos muestra a su protagonista como una mujer que parece ser tuviera bastante con su hija y su piano. Éste le proporciona un lenguaje privado consigo misma y con sus fantasias, constituyendo un disfrute autoerótico, dirigido a si misma, hasta que Baines la oye tocar.

Esto es sólo una muestra de este arte tomada de internet y del libro: “ El cine en el diván” de Teodora Liébana, psicóloga y psicoanalista.

El cine y el psicoanálisis. ( I I )

Autor: isabel
Fecha: 12 Jun 2007
Los rituales que empleamos cuando nos vamos a dormir tienen una relación especial con los que anteceden para ver una película. En ambos casos nos estamos preparando para la proyección de nuestros deseos, nuestras frustraciones y nuestros miedos.

Sentados en nuestra butaca, en una sala oscura, donde la luz proviene de un solo punto, nos transportamos hacia otra dimensión, como en un diván colectivo dándonos una catarsis de peligro, ternura, sexo, melancolía o violencia.

El placer de contemplar o de mirar está descrito por el psicoanálisis como una de las pulsiones que más satisfacciones nos proporciona. En nuestro asiento, hacemos asociaciones, sin interrupciones, viendo sólo aquello que queremos ver y de una manera única como nadie más lo observará.

Los directores de cine recogieron este interés por el psicoanálisis y llevaron a la pantalla obras donde se reflejan estas influencias. Y Jacques Lacan, psicoanalista, utilizó estas obras para ejemplificar cuestiones clínicas en la enseñanza de sus alumnos.

Entre los directores más prolíficos en cuanto a producción está Alfred Hitchcock. En su infancia encontramos parte de sus obsesiones que luego llevaría al cine. Es entonces, según confesión propia, cuando conoce por primera vez el verdadero miedo: “Tenía seis años e hice algo por lo que mi padre consideró que debía ser castigado, no recuerdo qué, tal vez robé un tomate. Bien, mi padre me envió a la comisaría de policía de la esquina con una nota. El policía me encerró en una celda mientras no dejaba de repetirme: esto es lo que se le hace a los niños malos”

El robo aparece en “Marnie, la ladrona” aunque el problema principal de Marnie (Tippi Hedren) es: la neurosis fóbica por un trauma sufrido en su infancia, donde se ve apartada de su madre por un hombre extraño para ella.

Otros temas como el odio, el miedo, la angustia… aparecen en otras películas que se exponen más adelante. Pero ahora, cabe decir lo que su esposa opinaba de este hombre bajito y gordo que se colaba siempre en medio de la trama, porque Alfred, como diría su mujer Alma, era un hombre de peculiar humor: “Nunca dejaba de gastar bromas a todo el mundo, a veces incluso me daba miedo”.

Algo bien distinto sería el martirio al que sometía a sus actores. Su obsesión por Tippi Hedren llegó a ser tal, que contrata detectives para que le informen de todo lo que hace. La actriz recuerda: “Comenzó a decirme lo que debía vestir en mi tiempo libre, lo que tenía que comer, y los amigos que debería tener. Se ponía furioso si no le pedía permiso para visitar a algún amigo por la noche o en un fin de semana”. Llegó incluso a regalarle a su hija (Melanie Griffith) una muñeca idéntica a su madre, encerrada en un ataud.

El cine y el psicoanálisis. ( I )

Autor: isabel
Fecha: 9 Jun 2007
Se acerca el verano y la oferta de buenas películas en salas escasea, así como en la televisión. Una buena oportunidad para revisar películas grabadas o alquilarlas, atendiendo, como en la lectura, a temáticas distintas según el tiempo libre
de que dispongamos.

Este método de exploración es otra mirada que nos lleva a un nuevo horizonte de sentidos. No se trata de psicoanalizar a los autores o a sus criaturas, sino de enfrentarse al cine visto desde una perspectiva freudiana.

El mundo cinematográfico comienza a interesarse por el psicoanálisis en diciembre de 1924. Sin embargo la respuesta de Freud es categórica: “El espectacular proyecto no me agrada”. Así se expresa cuando hollywood lo intenta seducir a través de Samuel Goldwyn, con el proyecto de realizar una película de amor basada en las grandes pasiones amorosas de la Humanidad. Nada mejor, para este productor, que contar para sus fines con la supervisión del “mayor especialista del mundo en el amor”

A pesar de su negativa, no hay para Freud encuentro posible entre la fábrica de sueños que encarna Goldwyn y las imágenes que son un producto del trabajo del sueño, cine y psicoanálisis, se deslizan en un mismo rumbo. Mientras éste último descentralizaba la sexualidad de los genitales y la llevaba a un punto extremo, el cine se encargó de darle una forma distinta a las artes.

En la tragedia griega y los autores clásicos como Shakespeare o Dostoyevski se encuentran los temas que mueven al ser humano: el amor, el odio, el honor, la traición, la ambición, el poder, la envidia, los celos, la rivalidad…

La culpa, la angustia, la violencia forman parte del comportamiento humano desde el más normal hasta el más extraño y en cada personaje llevado al cine se ponen de manifiesto. Detrás de cada uno hay una historia de vida contada mediante unos hechos que nos muestran al protagonista enfrentado a ellos.

Todos tenemos películas favoritas porque las han habitado personajes que nos impresionaron. Cómo eran, cuál era la patología qué les inducía a tener esa conducta en su vida y cómo se enfrentaban a ella nos mantiene expectante en la butaca.

La contemplación de la obra dramática permite que en cada espectador se cree un protagonista, y le permita identificarse con él, sabiendo que es el otro el que está en escena y que nunca llegará a sentirse amenazado en la realidad.

En la comedia dramática se despierta la ansiedad para luego aplacarla. En la tragedia el sufrimiento se lleva hasta sus últimas consecuencias. Orson Welles define la esencia de la tragedia cuando dice “El hombre lucha contra los hechos. El hombre pierde: eso es todo”. En el drama de amor, los conflictos provienen de las fantasías eróticas y el drama psicológico se convierte en psicopatológico cuando, en vez de un conflicto entre dos inconscientes, lo que se da es un conflicto entre dos motivaciones conscientes y reprimidas.
La reflexión y comprensión del porqué obraban de aquella forma es lo que les hace inolvidables a ellos y a las películas que protagonizaron.

AMISTADES ROTAS

Autor: Valeria
Fecha: 18 May 2007
AMISTADES ROTAS

Bueno, ya está. Ha ocurrido. Tu pareja se ha roto. No es la primera ni será la última, pero después de años de relación monógama en la que te has volcado en la pareja, en los hijos, en la casa, te encuentras de pronto muy, pero que muy sola.
Quieres regresar a algún tipo de vida social y no tienes con quién.
Siempre habrá alguna amiga con la que compartir un café o ir al cine una vez al mes, pero tus amistades seguirán con su vida. Es probable que ya no te apetezcan esas reuniones de pareja, porque claro, tú ya no la tienes. Parece que no encajas, que sobras allí. Incluso piensas que algún que otro marido ha comenzado a mirarte raro, como si tuviera temor a que el divorcio fuese una especie de virus contagioso. Sobre todo si la decisión de romper ha sido tuya.
¿Y esa pareja que creías amiga y ahora ha dejado de llamarte sin más? Está claro, se han puesto del otro lado, lo cual no es reprochable hasta cierto punto. Pero… ¿por qué razón han dejado de llamarte a ti? ¿Se rompe la pareja y se rompe la amistad? Si, puede ocurrir.
Lejos de deprimirnos chicas, debemos ir en busca de nuevos horizontes. ¿Te gusta leer? Pues busca en tu ciudad algún grupo de lectura. Si preguntas en las bibliotecas, seguro que sabrán orientarte sobre alguna de éstas tertulias. ¿Siempre has tenido el gusanillo del arte? Pues apúntate a clases de pintura; algunos ayuntamientos imparten talleres gratuitos. ¿Ha llegado el momento de ponerse en forma? Enfúndate en un chándal y sal al parque a pasear. Regálate una mascota; los perros son siempre un buen acicate para comenzar una conversación. ¿Tus hijos son pequeños y estás aún muy pillada con ellos? Aprovecha y disfruta; escápate a un hotel con animación infantil. Llévales a todas las actividades lúdicas que organicen en la ciudad. Olvídate por un día de las tareas de la casa y organiza una acampada en su cuarto.
Piensa en que el tiempo libre del que ahora dispones es sólo tuyo; ya no tendrá lugar ese tita-afloja para decidir si mar o montaña. Ahora eres tú la que elige, la que es dueña de su tiempo, la que puede permitirse el lujo de un domingo entero de tumbing frente al televisor atiborrándote de palomitas mientras los hijos están de fin de semana alterno. No más discusiones sobre el mando a distancia. No más calentarte la cabeza sobre el menú del día festivo.
No tengas prisa por volver a emparejarte; disfruta de tu nuevo status. Busca amistades afines, recíclate, crece como ser humano. Haz que el objetivo de tu vida sea la serenidad.
Con el tiempo, si alguien ha de llegar, lo hará. Y si el príncipe azul no aparece en su cadillac blanco a rescatarte, no importa. Tú ya has resistido. Date la enhorabuena y sigue tu camino.

Scroll al inicio